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Tras su segunda noche las mujeres volvieron a la realidad

Se levantaron temprano, desayunaron rápidamente y emprendieron el viaje de vuelta a la ciudad. Al llegar a su edificio, dejaron el auto de alquiler y subieron a su apartamento, compartiendo besos en el ascensor y fueron a cambiarse rápidamente para poder ir a ver a su hija

Lourdes aprovecho el momento en que Martina estaba en el baño y sacó la cajita con el anillo que había comprado para la morocha, pero decidió guardarlo en el bolsillo para dárselo más tarde

Luego ambas salieron del apartamento para ir a la empresa, Lourdes estaba con sus muletas mientras que Martina llevaba dos abrigos para más tarde

-¿Cogieron tanto que estás otra vez en muletas?- las recibió Guada

-Y de vuelta a la realidad- Dijo Martina negando -Hola Guada, buena forma de felicitarnos por nuestro compromiso-

Micaela se levantó corriendo de su silla y abrazó a Martina con fuerza y a Lourdes con cuidado por sus muletas -No le hagas caso, estoy tan feliz, déjame ver el anillo- La ojiverde apoyó su peso en su muleta derecha para alzar su mano izquierda -Wow-

Cuando Lourdes alzó la vista Guada estaba justo a su lado y la envolvió en un abrazo fuerte apretándola contra su pecho -Yo también estoy muy feliz-

-¿Y por que tenes que burlarte de nosotras siempre?-

-Porque es divertido- se encogio de hombros -Además no menti, ¿O acaso tú pierna no está dolorida de tanto co...?-

-Por Dios Guada- Lourdes la interrumpió haciendo reír a la mujer

-Los contratos están en tu mesa, Marti- informó Micaela

-Gracias. Vamos a ver eso ahora mismo-

La morocha empezó a caminar hacia su despacho y escuchó las muletas de Lourdes tras ella, pero cuando se giró su prometida estaba delante de su propio despacho.

-¿No venis?- Preguntó confusa.

Lourdes sonrió de oreja a oreja -Ahora voy- Dijo incapaz de contener su felicidad.

Martina lo entendió perfectamente y negó antes de entrar en su despacho. Colgó ambos abrigos en el perchero y caminó hacia su mesa para dejar el maletín, cuando lo hizo la puerta de su lado se abrió y Lourdes apareció tras ella.

-Esta es la mejor idea que tuviste- comentó  entrando en la habitación.

La ojimarron empezó a reír -Me alegro de que lo penses- Contestó sentándose en su silla.

La colorada se acercó a ella y aclaró su garganta -Haceme un lugar-

Martina soltó otra carcajada y separó su silla de la mesa para que Lourdes se siente en su regazo.

-Sos muy tierna- Dijo alzando una mano para apartar un mechón de pelo del rostro de su prometida

-Gracias- Contestó la mujer dejando un beso en su mejilla -Revisemos esos malditos contratos-

Tras más de media hora leyendo contratos las dos firmaron dos de ellos e hicieron varias anotaciones en el tercero para mandarlo a revisar antes de poder firmarlo.

-No más trabajo por hoy- Dijo Lourdes que seguía sentada en el regazo de Martina -Vamos a casa-

La morocha dejó un beso en su hombro -Pero vamos a tener muchísimo trabajo acumulado-

-Ese es un problema de la Lourdes y la Martina del futuro-

-Tenemos que preguntarles a las chicas si nos necesitan para algo más primero-

Love - MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora