Love - Martuli

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La sonrisa de Martina era imposible de ocultar mientras se dirigían al juzgado para finalizar el proceso de adopción de Mia. Lourdes insistió en llevar muletas en lugar de la silla de ruedas, y su novia estaba tan feliz que ni siquiera discutió con ella. El taxi llegó a su destino y la morocha salió primero para ayudar a Lourdes, luego extendió la mano a Mia para ayudarla a salir

-Estás adorablemente nerviosa- dijo la colorada

-Sí, es un día importante- respondió apretando la mano de Mia -Claro que estoy nerviosa-

Mia le dedicó una sonrisa -Es un dia importante- murmuro bajo pero su madre la escucho

-Es un día importante- agregó Lourdes -Pero no será muy emocionante. Solo tendremos que firmar unos papeles, lo importante es lo que simboliza-

Mia asintió y después de pasar por el control de seguridad, se dirigieron al lugar donde tendría lugar la vista y se sentaron en una pequeña sala de espera. Ninguna de ellas dijo nada, permanecieron en silencio mientras Martina trazaba formas en el dorso de la mano de Mia.

-Gonzalez- dijo una voz al fondo del pasillo y las tres se pusieron de pie, con Lourdes mostrando un poco más de dificultad.

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Cuando salieron de la sala, Martina seguía sonriendo y sus ojos estaban ligeramente húmedos mientras sostenía los papeles que acaba de aprobar el juez

Lourdes se detuvo y miró a su hija -Dale un abrazo muy fuerte a mamá-

Mia se dio la vuelta y abrió sus brazos, Martina se agachó y la abrazó fuerte contra su pecho -¿Ya está?- preguntó Mia separándose un poco pero sin soltar a la morocha -¿Sos mi madre oficialmente?-

-Soy oficialmente tu madre- asintio.

Mia inclinó la cabeza y la miró con una sonrisa -No se siente diferente-

-No lo es- nego con la cabeza -Ya era tu madre antes, pero estos papeles significan mucho para mí-

Mia asintió -Y ahora soy una Gonzalez Benza-

-Sos una Gonzalez Benza- confirmó Martina

Mia se giró para mirar a Lourdes -¿Podemos ir a Ramiro & Marcela?-

La ojiverde asintió -Y esta noche vamos a cenar con tus abuelos-

-Porque son mis abuelos... oficialmente- dijo Mia, haciendo reír a las dos adultas.

-Si, mi amor-

La ojimarron tomó la mano de Mia con fuerza y le dedicó una sonrisa a Lourdes pero no pudo evitarlo y caminó hacia su novia para darle un breve beso en los labios -Gracias por esto Lulita-

-No me des las gracias, esto es entre Mia y vos- dijo la colorada sonriendo.

Martina negó con una sonrisa y se separó de ella para poder salir de los juzgados.

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Por primera vez, despues de semanas, Martina tuvo que separarse de Lourdes. Su novia ya había completado la transición a las muletas y casi no usaba la silla, pero aun así la morocha estaba nerviosa

Tenía que ir sí o sí a la sede de Argentina para arreglar algunos asuntos de la empresa y además tenía otra parada importante que hacer

-Si te duele el brazo, prométeme que llevarás la silla a la empresa- hablo seriamente

-Llevo semanas con las muletas- nego con la cabeza.

-Sin embargo, puedo ayudarte en otro momento, pero ahora no estaré disponible...-