La puerta que unía sus despachos se abrió de golpe, sobresaltando a Martina
-¿Qué opinas de Luna?- dijo Lourdes.
La morocha se llevó una mano al pecho -¿Qué decis?-
-Nombres, Martina necesitamos uno para nuestra hija. Luna, ¿qué opinas?-
-No sé. Tengo que terminar este informe-
-No te gusta Olivia, ni Emily, ni Violeta, ni Luna. A este paso, la niña se va a llamar Martina Junior-
La morocha rio ante la última frase de su mujer -Suena bien- La colorada gruñó y se sentó en una de las sillas frente al escritorio de Martina, sujetando su enorme barriga -Lulita hablaremos de nombres, pero de verdad que tengo que terminar esto hoy-
-Te importa más ese informe que la identidad de tu hija-
Martina quería reírse, pero no quería despertar la furia de su mujer, así que guardó su trabajo hasta el momento y se agachó frente a su mujer, tomando una de sus manos y poniendo la otra sobre su vientre -Estás agotada- dijo, estudiando el rostro de su mujer -Creo que es el momento de empezar esa baja por maternidad de la que hablamos-
-No quiero dejar de trabajar, quiero un nombre para nuestra hija para poder concentrarme en el trabajo en lugar de pasarme horas leyendo listas de nombres-
Martina la miraba con una sonrisa.
-¿Daniela?- preguntó la ojiverde y Martina nego -¿Helena? ¿Ana?- volvió a negar.
-Tiene que haber un nombre en el mundo que te guste, Martina- dijo la colorada frustrada.
-Hay uno-
-Decilo- elevo un poco la voz incorporándose un poco en la silla.
Martina se encogió de hombros y finalmente, recitó el nombre que había estado en su cabeza durante semanas -Amelia-
La colorada la estudió durante unos instantes, Martina no había hecho ni una sola propuesta de nombres hasta entonces, y se había dedicado a rechazar todos los que ella proponía.
Lourdes sonrió -¿Soñaste que se llamaba así verdad? Por eso no me lo querías decir, por si no me gusta-
La morocha se puso un poco colorada -¿Te gusta o no?-
Su mujer tomó su mejilla para obligarla a mirarla -Sabías que era una niña antes de que existiera, decime vos, ¿Es ese el nombre de nuestra hija?- la morocha la miró fijamente antes de asentir -Gracias a Dios- dijo Lourdes con alivio -Por fin tenemos un nombre-
Martina sonrió y dejó un beso en el vientre de Lourdes sobre su camisa
-Me lo podías haber dicho hace semanas- paso sus manos por la melena de su mujer -Es un nombre bonito, Amelia Gonzalez Benza-
La morocha se encogió de hombros -¿Dejarás de trabajar?-
-Todavía no-
-¿Vas a esperar a empezar a dilatar?- preguntó con una sonrisa -¿A qué rompas la fuente?-
-No exageres, solo estoy de ocho meses recién cumplidos ayer-
Martina suspiró -Solo quiero que te lo tomes con calma-
-Lo haré- dijo Lourdes -Y ahora dame un beso que con esta barriga no puedo acercarme-
La ojimarron se incorporó ya que seguía agachada delante de su mujer y dejó un dulce beso en sus labios.
Sonaron tres golpes en la puerta -Adelante- dijo Martina y Guada entró segundos después.
-Por supuesto que estarían acá las dos- dijo sonriendo -Mejor, así no tengo que repetirlo, Ari, Mica y yo nos cansamos de esperar, necesitamos saber quién será la madrina-
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Love - Martuli
RandomDos mujeres que viven en un mundo de hombres luchan día a día para que su trabajo se haga valer pero no saben que pasará cuando sus carreras se junten e inevitable sus vidas también lo hagan