Martina entró en el ascensor de la empresa sujetando firmemente la mano de Mia. Era la primera vez que la niña estaba ahí
Lourdes había dejado de esconderla hace mucho tiempo pero era reacia a hablar de su maternidad en el trabajo. No se escondían pero tampoco mostraban su pequeña familia en la empresa con regularidad.
-Estoy nerviosa- dijo Mia -Es la primera vez que vengo-
La morocha sonrió mirandola -Solo será un rato hasta que la abuela pueda venir a buscarte-
-Ya- dijo la niña tratando de contener su felicidad -Pero voy a ver los despachos y todo lo demás-
Martina sonrió y apretó su mano. Varios trabajadores entraron en el ascensor y las miraron con curiosidad pero la mujer no les prestó atención. Llegaron a la planta donde trabaja Martina y las dos salieron del ascensor.
-Creo que te equivocaste de Gonzalez- dijo Guadalupe alzando una ceja cuando las vio llegar.
-¡Guada!- exclamó la pequeña y Martina señaló con la mano para que fuera a saludar a la mujer, luego corrió para abrazar también a Micaela
-Mi madre vendrá en una hora por ella, tuvimos un problema de organización- explicó
-¿Por qué no está en clase?- preguntó Micaela
-Porque empujé a una niña por meterse con mi familia- respondió Mia como si nada
-Muy bien mini Lourdes- dijo Guada ofreciéndole una mano para chocarla.
Martina le dedicó una mirada de odio antes de ofrecerle de nuevo su mano a Mia -Vamos, te enseñaré mi despacho-
-¿Y el de mami?-
-El de mami también-
Mia observaba todo a su alrededor y al entrar en el despacho de la morocha, se acercó de inmediato al enorme ventanal para contemplar la ciudad. Después corrió hacia el escritorio y se sentó en la silla de cuero, comenzando a girar sobre sí misma.
-¡Soy yo!- exclamó deteniéndose para mirar una de las fotos que Martina tenía en su mesa
-Si, sos vos- respondió caminando hacia ella.
-Este lugar me encanta ¿pasas todo el día acá?-
-Sí- contestó apoyándose en su mesa -Paso mucho tiempo, y si no, normalmente estoy en el despacho de mami-
-¿Dónde está el despacho de mami?- preguntó Mia.
-Justo al lado- señalo la pared que había golpeado cientos de veces en los últimos cinco años para comunicarse con su novia.
-¿Puedo verlo?- preguntó Mia emocionada.
-Sí- Mia saltó de la silla para correr hacia la puerta.
Pasaron nuevamente por delante de las secretarias, quienes les dedicaron una sonrisa, y Mia observó la habitación con el mismo detenimiento antes de dirigirse al escritorio, donde también había una foto de ella.
-Me gusta este lugar- dijo Mia asintiendo -Pero deberían tirar esa pared, así pueden estar juntas-
La ojimarron soltó una carcajada -Lo pensé pero creo que tu madre se cansaría de mí si tiene que verme la cara tantas horas al día-
-Mami no se cansaría- dijo Mia seriamente -Te quiere demasiado-
Martina esbozó una sonrisa -Espero que no-
-¿Cuándo le vas a pedir que se case con vos?- preguntó Mia -Guarde el secreto, no se lo dije a nadie-
-Pronto- respondió -Ya tengo el anillo pero tengo que pensar en algo especial-
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Love - Martuli
RandomDos mujeres que viven en un mundo de hombres luchan día a día para que su trabajo se haga valer pero no saben que pasará cuando sus carreras se junten e inevitable sus vidas también lo hagan