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Lourdes estaba en una reunión con Nicolas Ferrero cuando su teléfono comenzó a vibrar, lo cual era una mala señal, ya que durante todas sus reuniones restringía todas las llamadas excepto las de Marina y las del colegio de Mia.

La ojiverde se disculpó y presionó un botón para detener la vibración pero no pasó por alto la mirada desaprobadora del hombre. Cuando vio el nombre de su niñera en la pantalla supo que tenía que contestar.

-Disculpe un momento- dijo tomando el teléfono -Es una urgencia-

El hombre frunció el ceño pero Lourdes decidió ignorarlo y salió de su despacho con el teléfono en la oreja ignorando, ahora, a Guadalupe y a Micaela que la miraban con curiosidad.

-¿Marina? ¿Está todo bien?-

-No- dijo la mujer al otro lado, parecía alterada -Estábamos en el parque y Mia acaba de darse un golpe en la frente con uno de los columpios...-

-¿Qué?- exclamó alarmada -¿Está bien?-

-Sí, pero... está llorando- dijo Marina -La estoy llevando a la clínica que hay cerca del apartamento, pero creo... que necesitará puntos... perdon Lourdes-

La colorada se llevó una mano a la frente -No... Marina por favor, no es tu culpa. Déjame hablar con ella-

Segundos después, escuchó unos pequeños sollozos -¿Mami?-

-Hola, mi vida- dijo mientras se le rompía el corazón.

-Me duele, mami-

-Ya lo sé, mi amor. Voy a ir ahí. Estaré pronto con vos. Todo va a estar bien-

-Bueno mami- dijo la pequeña y Marina volvió a la línea.

-El taxi está aca- informó la mujer -¿Vas a la clínica?-

-Estaré ahí lo antes posible-

Después de colgar el teléfono, Lourdes levantó la vista y vio a las secretarias mirándola con preocupación. Luego miró a la puerta, donde el señor Ferrero esperaba -Mierda- murmuró

Ese hombre ya la odiaba lo suficiente sin necesidad de que ella le diera más razones.

-¿Qué pasa?- preguntó Martina acercándose a ellas, regresando de una reunión.

-Mia se golpeó- explicó Lourdes -Tengo al señor Ferrero ahí dentro. Mierda- repitió -Tengo que cancelar la reunión-

-¿Está bien?- preguntó la morocha poniéndose directamente delante de ella, mirándola con preocupación.

-Sí- respondió -Un corte en la frente... está asustada, tengo que ir a la clínica-

-Puedo ir yo- ofreció rápidamente -Con Mia- aclaró -Hasta que regreses-

-No Mar...- comenzó a decir Lourdes

-Termine por hoy- interrumpió la mujer de ojos marrones acercándose a ella -Sé lo mucho que trabajaste para que Ferrero valore tus esfuerzos. Podes decidir lo que quieras, pero yo me ofrezco a ir con Mia hasta que termines-

Lourdes estudió la mirada de su novia. Estaba acostumbrada a hacer todo sola, a equilibrar el trabajo con las inevitables emergencias que venían de ser madre.

Pasaron unos largos segundos hasta que asintió -Está bien, gracias-

-No me des las gracias- dijo besando su frente -Pásame la dirección de la clínica-

La morocha no necesitó nada más y comenzó a caminar hacia los ascensores a paso rápido pero Lourdes todavía estaba procesando todo.

-Luli- dijo Micaela sacándola de su trance -Pásale la dirección de la clínica a Martina y... tendré un auto esperando abajo para cuando termines con Ferrero-

Love - MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora