Nuestro Secreto

Lazos y Conflictos

LUCY

Cuando llegamos al hotel y nos deshicimos de los cascos, mi mente seguía dando vueltas. ¿Por qué había venido Louis aquí? ¿Qué sorpresa tenía para mí? Mis pensamientos seguían enredados mientras caminábamos hacia el lobby lujoso del Sheraton.

El señor con traje nos recibió con una sonrisa profesional, pero no pude evitar sentirme fuera de lugar entre tanta elegancia. Mientras avanzábamos por el lobby, mi corazón latía con fuerza, una mezcla de emoción y ansiedad.

—¿Estás bien, Lu? —preguntó Sadie, notando mi silencio mientras caminábamos hacia el ascensor.

—Sí, solo estoy un poco nerviosa, supongo —respondí, forzando una sonrisa que esperaba fuera convincente.

Sadie asintió comprensiva, pero su mirada reflejaba su preocupación. Me acerque a ella que me esperaba con los brazos abiertos para abrazarme, besa mi frente y le sonrió agradecida.

Finalmente, llegamos a la habitación donde se hospedaba Louis. Al tocar la puerta, mi corazón empezó a latir aún más rápido. ¿Qué sorpresa nos esperaba al otro lado?

Sadie abrió la puerta y nos encontramos con Louis, quien nos recibió con una sonrisa amplia y misteriosa. La tensión en el aire era palpable mientras nos miraba con complicidad.

—¡Lucy, Sadie! Qué sorpresa verlas aquí —exclamó Louis, su tono lleno de emoción contenida.

—Tu nos invitaste bobo —le digo a mi hermano mientras lo saludo con un abrazo.

—Cuñadaaaa , a ti si te extrañe —le dice mi hermano abrazando a mi novia.

—Así que novia — una cuarta voz se une a nosotros, una voz super familiar para mí.

—Sorpresaaa— grita mi hermano mirándome con mueca tratando de ser una sonrisa.

—Melissa —susurro, estoy un poco sorprendida, no sé si por verla aquí o por lo diferente que esta. Se la veía brillante, se había cortado su cabello negro, hasta arriba de los hombros, sus ojos marrones y su sonrisa seguían igual.

—Vas a abrazar a tu mejor amiga o me estas tomando una foto con la mirada? —se burla acercándose a mí, para luego salir casi corriendo a sus brazos, la extrañe eso seguro.

—Que haces aquí —le digo mientras me aparto de nuestro abrazo.

—Pues Louis te dijo que te tenía una sorpresa no? — yo asiento.

—Sí, pero... —comienzo a decir, interrumpiéndome cuando Louis me agarra del hombro para llevarme a la otra habitación de enorme suite.

—¡Vamos, les tengo una sorpresa! —anuncia, su emoción palpable en cada palabra.

Mi novia toma mi mano, cosa que me alegra pues mis piernas estaban temblando.

Louis abre la puerta con un gesto dramático. Al entrar, mis ojos se encuentran con una imagen que me roba el aliento: en una cuna junto a la ventana, duerme tranquilamente una hermosa niña.

—¿Qué... qué está pasando aquí? —balbuceo, mirando a Louis y Melissa con incredulidad.

—Lucy, Sadie... queremos que conozcan a nuestra hija, Emily —anuncia Louis con una sonrisa radiante, mientras se acerca a la cuna y levanta con cuidado a la niña dormida.

El corazón me da un vuelco mientras observo a la pequeña, con sus rizos oscuros y sus pestañas largas, tan perfecta y tranquila.

Me acerco lentamente, todavía procesando la noticia. Louis y Melissa me miran con expectación, esperando mi reacción.