Narra María Elisa
La puerta se cerró detrás de Roberto y con ella, una parte de mi corazón. Me dejé caer al suelo, las lágrimas cayendo libremente. Sabía que había hecho lo correcto, pero el dolor era insoportable. Después de un rato, me levanté, me limpié la cara y decidí que necesitaba salir. Necesitaba aire fresco, necesitaba escapar de las paredes que aún guardaban su presencia.
Caminé sin rumbo fijo, dejándome llevar por el sonido de la ciudad. Los recuerdos de los momentos felices con Roberto me asaltaban a cada paso, pero seguí adelante. Finalmente, llegué a una pequeña cafetería, un lugar que conocía bien. Era la cafetería donde trabajaba la chica que me había reconocido como fan.
Entré y el aroma del café recién hecho me envolvió, brindándome un pequeño consuelo. Busqué una mesa en un rincón y me dejé caer en la silla, sintiéndome agotada tanto física como emocionalmente. Observé a Samantha, ocupada tras el mostrador, preparando bebidas con una habilidad que me sorprendió. Recordé la última vez que estuve aquí, cuando las lágrimas habían empañado mi visión y Samantha, tímida pero amable, no se atrevió a pedirme una foto.
Vi a Samantha mirarme de reojo, y cuando nuestras miradas se cruzaron, le sonreí levemente, intentando transmitirle que estaba bien. Ella se acercó con una sonrisa nerviosa, llevando una taza de café.
Samantha: Hola, María Elisa. ¿Cómo estás?
Maria Elisa: Bien, ¿y tú?
Samantha: Bien, ¿te gustaría algo para tomar? (preguntó con un tono de voz suave)
Maria Elisa: (sonreí) ¡Hola, claro! Un café, con leche de almendras, sin azúcar, por favor. Gracias.
Ella asintió y volvió al mostrador. Mientras esperaba, me perdí en mis pensamientos, recordando cómo le había prometido volver para tomarnos una foto juntas. En ese momento, Samantha regresó con mi café.
Samantha: Aquí tienes. Espero que te guste.
María Elisa: ¡Gracias, hermosa!
Tomé un sorbo, saboreando el calor que se extendía por mi cuerpo.
María Elisa: ¿Recuerdas la última vez que vine aquí?
Samantha: Claro, jamás lo olvidaría.
María Elisa: La última vez que estuve aquí, no estaba en mi mejor momento, y tú fuiste muy amable conmigo. Me gustaría agradecerte de alguna manera, y pensé que quizás querías tomarte una foto conmigo.
Samantha sonrió, aunque con una pizca de timidez.
Samantha: Sí, lo recuerdo, moría de ganas por pedirte una foto, un autógrafo y hacerte miles de preguntas, pero no quise molestarte. Te veías muy triste.
María Elisa: Lo estaba, pero hoy estoy aquí, y me encantaría tomarme esa foto, si todavía quieres.
Los ojos de Samantha se iluminaron y asintió con entusiasmo. Sacó su teléfono y se sentó a mi lado. Nos acomodamos para la foto, y mientras sonreíamos para la cámara, sentí un pequeño rayo de luz en mi día oscuro.
Samantha: ¡Gracias, María Elisa! Significa mucho para mí.
María Elisa: Para mi también, créeme. A veces, pequeños momentos como este pueden hacer una gran diferencia.
Nos quedamos charlando un rato, y me contó sobre su trabajo, sus estudios y sus sueños. Me di cuenta de lo refrescante que era hablar con alguien tan genuino y apasionado. Por un momento, el dolor en mi pecho se alivió un poco.
Cuando terminé mi café, me levanté y le di a Samantha un abrazo.
María Elisa: Gracias por hacerme sentir mejor, Sam. ¿Puedo decirte Sam?
Samantha: Claro, puedes decirme como gustes. (sonrió)
María Elisa: Prometo que volveré.
Samantha: Siempre serás bienvenida aquí.
Salí de la cafetería sintiéndome un poco más ligera. Aún dolía, pero sabía que había encontrado un pequeño refugio en aquel lugar, y en la calidez de una admiradora convertida en amiga. Mientras caminaba de regreso a casa, me prometí a mí misma que seguiría adelante, un paso a la vez, y que buscaría sacarle el lado positivo a la situación.
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Nota de la autora:
Lo que se viene en el próximo capítulo es un poco fuerte, no apto para personas sensibles.
No olviden votar y dejar su comentario, eso hará que la historia sea visible a otras personas! Gracias por leerme!
Xoxo, D
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Sin Querer
FanfictionSamantha es una joven universitaria que sueña con ser actriz. Es fiel admiradora de la actriz ecuatoriana María Elisa Camargo. María Elisa está profundamente enamorada de su novio Roberto, a quien conoció en una de las producciones que trabajó. Amb...