Días después
Narra Samantha
Durante estos días, Maria Elisa y yo nos hemos acercado mucho. Algunos días, después de sus llamados, nos reunimos en su casa para seguir con mis clases de salsa, a veces cenamos juntas y otras veces salimos a tomar un café. No he vuelto a recibir noticias de mi padre y eso me tranquiliza. Debo admitir que la presencia constante de Maria Elisa en mi vida, ha devuelto mis ganas de vivir y seguir adelante.
El sonido de mi teléfono interrumpió el silencio de mi habitación. Al desbloquear la pantalla, vi un mensaje de María Elisa:
"Hola, Sam. ¿Qué te parece si esta noche vienes a una fiesta con mis amigos? Será divertido. Me encantaría que vinieras."
El corazón me dio un pequeño vuelco al leer la invitación. La idea de conocer a los amigos de María Elisa me emocionaba y aterraba a la vez. No quería parecer fuera de lugar ni arruinar la noche, pero al mismo tiempo, me gustaba la idea de pasar más tiempo con ella.
"¡Claro! Me encantaría ir... aunque no tengo nada apropiado que ponerme 😅."
Le respondí, sintiéndome un poco insegura. No tenía ropa que considerara lo suficientemente elegante o adecuada para una fiesta con gente famosa, como los amigos de María Elisa.
Unos minutos después, recibí otra respuesta:
"No te preocupes por eso. Ven a mi casa un rato antes y yo te presto algo. Verás que te quedará perfecto 😊."
Solté un suspiro de alivio, agradecida por su oferta. La idea de vestirme con algo que ella eligiera me hacía sentir un poco más segura. Respondí rápidamente con un: "¡Genial, nos vemos entonces!".
Un par de horas más tarde, tomé un taxi hasta el apartamento de María Elisa. Allí me mostró varias opciones de ropa. Pasó un rato sacando diferentes prendas de su armario mientras yo las miraba con un poco de asombro. Finalmente, escogimos un vestido negro simple pero elegante que se ajustaba perfectamente a mi figura. Mientras me miraba al espejo, me sentí diferente, casi como si me estuviera viendo por primera vez.
Maria Elisa: Te ves increíble (ajustando una hebilla en mi cabello). No olvides que esta noche es para divertirte. Nada más importa.
Samantha: Gracias, María (sintiendo cómo mi nerviosismo se disolvía un poco). Es solo que... no quiero avergonzarte o sentirme fuera de lugar.
Maria Elisa: ¿Avergonzarme? (rió suavemente, negando con la cabeza). Para nada bebé, eres perfecta tal y como eres. No tienes que cambiar nada. Y si alguien no te ve así, pues, no merece tu tiempo.
Sus palabras me reconfortaron más de lo que podría expresar. Con su apoyo, me sentí un poco más valiente. Después de terminar de arreglarnos, nos dirigimos juntas a la fiesta.
Maria Elisa: ¿Lista para una noche divertida? (con un brillo en sus ojos)
Samantha: Lista... aunque un poco nerviosa (admití, sintiendo que mi corazón se aceleraba un poco)
Maria Elisa: No tienes nada de qué preocuparte (apretando mi mano suavemente). Vamos a disfrutar, ¿de acuerdo?
Samantha: De acuerdo (sonriendo a pesar de los nervios).
El lugar estaba lleno de música y risas, un ambiente vibrante que contrastaba con mi nerviosismo inicial. María Elisa me presentó a varios de sus amigos, quienes me recibieron con sonrisas y amabilidad. Sentí que, poco a poco, comenzaba a relajarme.
Maria Elisa: Ves, te dije que todo iba a estar bien (me susurró al oído cuando un grupo de personas me dio la bienvenida con entusiasmo). Ellos ya te adoran, estoy segura.
Samantha: Eres increíblemente optimista (le respondí con una sonrisa, sintiéndome más cómoda a su lado)
Mientras la noche avanzaba, la música se hizo más fuerte, y las copas de vino comenzaron a fluir. María Elisa y yo bailamos, riendo y disfrutando del momento. Me sentía más libre de lo que había estado en mucho tiempo, dejándome llevar por el ritmo de la música y la compañía de María.
Samantha: ¡Tienes que enseñarme a bailar como tú! (grité por encima de la música, intentando seguir sus movimientos)
Maria Elisa: Pero si vas mejorando con las clases de salsa (con una sonrisa burlona)
A medida que avanzaba la noche, los tragos que inicialmente habían servido para relajarme comenzaron a nublar mi juicio. En algún momento, me separé de María Elisa para ir a buscar algo más de beber y me encontré conversando con un chico que había conocido en la fiesta. Era amable y divertido, y nuestras risas se mezclaban con el ruido.
Estaba muy mareada, así que me disculpé con él y decidí ir al baño y quedarme ahí en lo que se me bajaba la borrachera. Estando allí, saqué mi celular, me abrí un poco el vestido mostrando el borde de mis pechos y tomé una foto para enviársela a María Elisa, pero no recibí respuesta. No tardé mucho en el baño porque había gente esperando afuera, lo único que pude hacer fue echarme agua en la cara y retocar mi maquillaje, como pude.
Al salir del baño, pude observar que el chico con el que había estado hablando, no dejaba de mirarme, se notaba que estaba igual o más ebrio que yo. Se acercó a mí y me agarró fuerte de la cintura, de inmediato quise zafarme de él, pero me pegó más hacia su cuerpo arrastrándome hacia una esquina.
Samantha: ¿Qué rayos haces? (dije mientras me tambaleaba y a la vez sentía miedo)
Chico: ¡Oh vamos cariño! No has dejado de mirarme en toda la noche, sé que tú también me deseas, así que no te resistas.
Antes de que pudiera reaccionar, sus labios se encontraron con los míos. Intenté apartarlo, pero él me sujetó con más fuerza, su agarre era doloroso. Mi corazón comenzó a latir con fuerza, el pánico apoderándose de mí mientras intentaba liberarme.
Samantha: ¡Suéltame! (grité, mi voz ahogada por la música y el ruido a mi alrededor)
Pero él no cedió. Sus labios seguían presionando contra los míos, y sentí el terror recorrerme como un frío intenso. Mis intentos de empujarlo eran inútiles, y comencé a sentirme desesperada. Las imágenes de mi trauma nublaron mi mente, esto no podía estar pasándome otra vez.
Justo cuando creí que nadie me oiría, la figura de alguien apareció por el pasillo. Su rostro estaba lleno de furia, y antes de que pudiera reaccionar, lanzó un puñetazo directo al chico, que lo hizo tambalearse hacia atrás.
***: ¡Aléjate de ella, imbécil!
------------------------------------------------------------
Nota de la autora:
El próximo está casi listo, pero no me está gustando cómo va quedando, así que no puedo asegurar que lo suba hoy.
No olviden votar y dejar sus comentarios! Gracias por leerme!
Xoxo, D
ESTÁS LEYENDO
Sin Querer
FanfictionSamantha es una joven universitaria que sueña con ser actriz. Es fiel admiradora de la actriz ecuatoriana María Elisa Camargo. María Elisa está profundamente enamorada de su novio Roberto, a quien conoció en una de las producciones que trabajó. Amb...