Capítulo #32: La primera vez 1/2

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Narra Samantha

Mis manos delinearon un camino a sus costados. Sus piernas enrolladas en mi cintura. Había alucinado con besarla, con tenerla de esta manera, pero no podía ser el momento. No podía hacerla mía ahora. Así que me detuve, me levanté de un solo golpe, haciendo que ella casi se cayera pero la sostuve.

Maria Elisa: ¿Qué pasa?

Samantha: Es que... estás muy ebria (mentí)

La realidad era que estaba muy nerviosa, el simple hecho de tenerla semi desnuda frente a mí, me hacía temblar las piernas.

Maria Elisa: (se acercó y me susurró al oído) Tú también lo estás y ambas estamos deseando esto.

Sentí cómo la piel se me erizó y la vi sonreír como si estuviera satisfecha por lo que estaba provocando en mí.

Samantha: Maria... nunca he estado con una mujer

Maria Elisa: Yo tampoco

Samantha: ¿Entonces?

Maria Elisa: Entonces estás hablando mucho, solo déjate llevar

Maria Elisa, extendió su mano para tomar la mía y me dirigió hasta su habitación. Me tomó el rostro con ambas manos y comenzó a besarme desesperadamente, consiguiendo que el beso se tornara intenso y apasionado. Comenzamos a andar a ciegas hasta la cama, donde caímos las dos sin dejar de besarnos, sentí un extraño calor recorrer mi cuerpo, mis pensamientos no estaban claros y no podía articular ninguna palabra coherente, solo deseaba, necesitaba más de ella.

Estaba sobre ella, me detuve un momento para mirarla, le sonreí y seguí besándola. Comencé a dejar besos húmedos en su cuello y un gemido salió de su boca cuando mordí el lóbulo de su oreja. Apretó con fuerza mis caderas y verla morderse los labios me motivó a ir más allá. Pasé mis manos por debajo de su sostén para tener acceso a sus pechos.

Escuchar su respiración tan acelerada. Sentir el latir desenfrenado de su corazón. El olor y la suavidad de su piel. El sabor de sus besos. Y esa sensación de sentirla mía, me estaban volviendo loca y cada segundo quería más de ella. Sentí su mano apretar con fuerza mis glúteos, al tiempo que presionaba su cuerpo contra el mío. Se movía rozando nuestras partes íntimas, provocando un torbellino de sensaciones dentro de mí. Le quité el sostén y no pude evitar quedarme mirando los lunares que habitaban su pecho, fácilmente podrían convertirse en mi adicción. ¿Cómo es que Maria Elisa podía ser tan perfecta? Era capaz de quedarme a vivir en su pecho y nada me faltaría. Podía perderme en ella y desear que nunca me encontraran.

Jugar con su lengua se estaba convirtiendo en una de mis cosas favoritas e ir conociendo su lado sensual, mientras la observaba subir su nivel de excitación, me hizo querer hacerle el amor como nadie se lo había hecho antes.

Entre besos y caricias, nos deshicimos de la poca ropa que nos quedaba puesta. Nuestros cuerpos estaban completamente desnudos, se acostó sobre mí y sentir sus senos junto a los míos fue una de las sensaciones que más he disfrutado en mi vida. Siguió con los besos en mi cuello, y sentirla jugar con su lengua en mi oído, hizo que apretara con mis uñas su espalda, ocasionando otro gemido de su parte. Escucharla gemir, mientras se movía sobre mí, provocó que mi nivel de excitación aumentara.

Su lengua llegó a mis pechos y con ella hacía círculos en mis pezones. Me desesperaba lentamente y yo ya quería que me hiciera suya. Cuando sus partes íntimas hicieron contacto con las mías, una explosión de sensaciones recorrió todo mi cuerpo. Se movía de una manera que fácilmente podía enloquecer a cualquiera, o por lo menos yo estaba al borde de la locura.

Se dedicó a dejar besos por cada centímetro de mi cuerpo, pero lo que Maria Elisa no sabía era que también me estaba besando el alma. Que con cada caricia me hacía olvidar todo lo que dolía. Por unos minutos me sacó de órbita para trasladarme a ese espacio en el que existíamos solo ella y yo.

Fue bajando lentamente, recorriéndome con su lengua. Llegó a mis muslos y dejaba pequeños mordiscos en la parte interna de ellos. Llevó su lengua justo al lugar que deseaba y cuando llegó allí, el universo ya no era un lugar desconocido para mí. Besaba mi zona como si la vida se resumiera en eso.

Su lengua acariciaba mi clítoris y mi espalda se curveó como un auto reflejo. Sentí vergüenza cuando su boca se encontró con lo mojada que estaba, pero pasó su lengua llevándose en ella toda mi pena. Los gemidos empezaron a hacerse incontrolables y no podía creer lo que me estaba haciendo sentir. Mi respiración estaba acelerada, el cuerpo me temblaba, pero no tenía frío.

Volvió a subir a mi boca, y con sus dedos tocaba mi clítoris. Me besaba introduciendo su lengua dentro de mi boca, al tiempo que empezaba a penetrarme lentamente con sus dedos. Mi cuerpo estaba desbordándose de placer y mis gemidos eran prueba de ello. Maria metía y sacaba los dedos, aumentando la velocidad al ritmo de mis movimientos. 

En un momento sentí un leve dolor que me hizo saltar y ella lo notó, porque bajó un poco la intensidad y me besó con más dedicación, logrando que el dolor se fusionara con el placer de sentir su lengua jugar con la mía, y haciendo que poco a poco deseara que aumentara la velocidad otra vez. Creo que pudo sentir que estaba lista para venirme, y volvió a bajar para besar mi clítoris, mientras que con sus dedos entraba y salía repetidas veces, haciéndome apretar las almohadas que nos rodeaban, al tiempo que me mordía mi propios dedos y gritaba de satisfacción.

"No pares" "Me estás matando", fueron las palabras que salieron de mi boca, justo antes de llegar al orgasmo. Y un gemido más fuerte y ronco, acompañado de una corriente eléctrica que recorrió todo mi cuerpo, al tiempo que sentía la contracción de sus dedos que todavía mantenía dentro de mí, fue lo que le hizo saber que me había hecho suya y yo nunca me sentí tan llena como ese día en el que Maria Elisa me elevó al cielo, llevándome a recorrer universos que ni sabía que existían.

Continúa....

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Nota de la autora: 

Aquí está el capítulo más esperado, me costó escribirlo y aún así no estoy satisfecha con el resultado, pero no podía hacer que siguieran esperando. Espero haber llenado sus expectativas.

PD. Hay una segunda parte de este capítulo

No olviden votar y dejar su comentario!! Gracias por leerme!! 

Xoxo, D 


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