Capítulo 24

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Perdidos entre las montañas que rodeaban el majestuoso hotel, Christopher compartía una pequeña manta térmica con Dulce, esperando para rodar la secuencia de un inesperado y ansiado beso.

- ¿En qué piensas?; pregunta el joven mientras hunde su dedo índice en una de las mejillas de la muchacha.

- En nada, ¿por qué?; le responde ella desconcertada, sonriendo mientras acariciaba la hendidura que ya se deshacía en su moflete.

- Has estado medio ausente estos días. A ver, todos sabemos que eres medio rarita, pero esta semana te he visto como apartada del mundo; se preocupa Uckermann.

- ¿Cómo que rarita?; se hace la molesta mientras golpea su pecho.

- Ay ya, se te están pegando los modales de Roberta; se burla él.

- Las que duermen en el mismo colchón...; comenta Dul tras una mirada pícara.

- No ya, en serio, ¿tú estás bien?; insiste el chico.

- ¡Chris, Dul! Ya vénganse, está todo listo; anuncia Juan Carlos.

Los gritos de otro de los directores de la ficción los apartaron de su conversación. Dulce tenía la suficiente confianza con Christopher como para contarle sus miedos y sus sospechas, pero también sabía que durante los últimos meses él y Poncho se habían hecho muy buenos amigos. La joven dudaba: «Si él sabe algo no me va a decir». «Si no sabe nada y yo le digo le irá con el chisme a Poncho». «¿Y si Poncho no hizo nada y sólo son paranoias mías?». «Da igual, Chris no me entendería, se pondría de su parte sí o sí. Son hombres, y amigos».

Before the moon...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora