Before the moon...

Capítulo 196

A la mañana siguiente, de nuevo en la soledad de su cuarto, Dulce María recibía en su teléfono un sms de un número desconocido con un link a un vídeo de Youtube, acompañado de un mensaje que decía "Lee los comentarios, te pueden interesar. A ti y a tu noviecito...".

La inseguridad de nuevo se adueñó de ella, quien rápidamente se montó en uno de los ascensores, ese que la llevaría a la sala de ordenadores que se encontraba en la planta baja de aquel hotel de São Paulo.

Sin pensarlo dos veces copió el link en el navegador, viendo a los pocos segundos un corto vídeo que resumía la noche de Christopher y Belinda en aquel restaurante mexicano. Volvió a ver aquellas imágenes, y de nuevo las hormigas se adueñaron de su estómago. Creía en él, en sus palabras, pero no podía evitar sentir celos de esa situación.

Cuando terminó de ver el vídeo corrió a leer los comentarios, tal y como le habían aconsejado en aquel mensaje anónimo. La mayoría eran de fans, concretamente de fans que se peleaban entre sí opinando sobre quién le convenía más a Christopher.

- ¿Qué tanto comentan? Es nuestra vida. Ni que nos conocieran...; pensaba para sí la pelirroja.

Entre todos esos dimes y diretes, un comentario le llamó la atención. No venía de uno de sus seguidores, sino de alguien que se hacía llamar "paparazzidf".

- «Yo tomé esas fotos de Belinda y Uckermann. Ya sé que van a querer que se las mande amigos, pero nada, no son gratis. Les puedo decir fecha y dónde las tomé, y también que lo siento, pero sí se estaban besando...»; leía Dulce María con ojos llorosos.

Siguió leyendo, en busca de nuevos datos que la siguiesen perturbando por dentro...

- «Miren, yo soy el paparazzi que tomó esas imágenes y les puedo jurar que se besaron en la boquita. No sé si sean novios o no, pero ese día sí se besaron, mi reputación de por medio. Fue en Antara Polanco, el centro comercial, y ella iba con su mamá, quién los dejó solitos...»; leía la muchacha cuando las primeras lágrimas caían por su rostro, sabiendo que parte de la información que ofreció aquel paparazzi era realmente cierta.

Dulce apagó aquel ordenador cuando comprobó que la persona que se escondía bajo ese nick no había hecho más comentarios, corriendo a refugiarse en su cuarto antes de tomar el vuelo que los llevaría a Brasilia.

- ¿Y a esta qué le pasa?; preguntaba Luis Luisillo al cruzarse con la pelirroja en un pasillo.

- Cayó en la trampa... La pobre es tan ingenua e insegura que se cree cualquier cosa. ¿Quién podría confiar en las informaciones de alguien que se dedica a comentar vídeos de Youtube? ¡Si hasta yo mismo podría hacerme pasar por un paparazzi! De hecho es lo que hice...; se carcajeaba Pedro Damián entrando a su cuarto.