Before the moon...

Capítulo 155

Un par de meses pasaron cuando los rebeldes aterrizaron nuevamente en su país, esta vez para quedarse una semana completa. La gente normal no lo tomaría con entusiasmo, no era mucho tiempo. Para ellos, que llevaban ocho semanas recorriendo los Estados Unidos, era un regalo caído del cielo. Apenas habían tocado territorio azteca en este tiempo, y si lo hacían, no superaban las cuarenta y ocho horas en el país que los vio nacer.

Durante esta primera semana del mes de agosto por fin podrían pasar tiempo con sus familias, únicamente el que sus compromisos profesionales le permitieran. Se la pasaron firmando contratos, asistiendo a programas de televisión, grabando nuevos temas para el que se convertiría en su tercer disco... Entre tanto trabajo también tenían tiempo para el amor, y las discusiones. Nadie más que ellos dos y sus amigos más cercanos tenían constancia de aquel altercado que una tarde se produjo en los estacionamientos de Televisa. Nadie hasta que en una conferencia desde Honduras, los conductores metiches de "La Oreja" los hicieron quedar en evidencia:

- Oye Christopher, ¿eso que traes en la mano te lo hizo Dulce o qué pasó?; preguntaba Juan José Origel.

- No somos novios, no somos novios; aclaraba Dulce María entre risas nerviosas.

- ¡Los vimos, los vimos!; chillaba una de las colaboradoras del programa.

- ¿Qué te pasó? Contéstame; pedía el presentador entre risas socarronas.

- Qué nos vieron... Estamos arreglando contratos acá y ustedes nos inventan chismes; mentía la pelirroja mientras sus amigas que a su lado se encontraban intentaban contener la risa ante el embrollo en el que se encontraban sus compañeros de banda.

- No puede ser Pepillo...; decía Uckermann burlonamente.

- ¿Entonces qué te pasó? Cuéntame; lo cuestionaba un sonriente Origel.

- No, esto fue... bailando. Me lastimé bailando; explicaba el greñudo.

- Por un sueño; se entrometía Dulce intentando hacer el chiste.

- Con Dulce; decía acertadamente una voz en off.