Capítulo 111

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La conversación continuaba en aquel cuarto de hospital...

- ¿Últimamente qué?; preguntaba Blanca estupefacta.

- Últimamente nada mamá, no tiene importancia; decía Dulce intentando cambiar de tema.

- Sí Dul, sí la tiene y tu mamá debe saberlo. Guillermito no es tan buen yerno como usted piensa. Ha cambiado mucho de unos meses para acá. Sí, cuando va a comer a su casa es el hombre perfecto, atento, educado y cariñoso. Si está alguna cámara puede que aún más. Pero luego, cuando nadie los ve, el maldito está demasiado ocupado para visitar a su hija. O se tiene que ir pronto porque al día siguiente entrena, o tiene alguna cena con los jugadores de su equipo, o se tiene que ir de reventón con sus amigos a los que nunca ve, o un largo etcétera de pretextos sin sentido. Cualquier excusa es buena para no hacer nada con Dulce, y si algún día se ven... Mejor no digo lo único que quiere ese imbécil cuando queda con su hija. De verdad señora, mejor que lo haya mandando por un tubo; alzaba su voz Iliana realmente furiosa.

- Tampoco es así, Ili está exagerando...; comentaba la pelirroja intentando calmar los ánimos.

- ¿Por qué no me habías dicho antes?; preguntaba Blanca angustiada.

- Mamá, por Dios, no es para tanto... Esta mensa es una exagerada. Memo se portó muy bien conmigo después de todo lo que pasó con Poncho; lo excusaba ella nuevamente.

- La verdad es muy buen chavo, pero bueno, si lo han dejado por algo será. Hacían muy linda pareja; sonreía su madre tiernamente.

- Dulce, a tu mamá ni caso. Ni se te ocurra volverlo a ver...; pedía su amiga aún enojada.

- Ay Ili, ¿voy a tener que dejar de hablarle a todos mis novios? Ya tengo suficiente con Poncho, y bueno, Daniel, pero es él quien no me habla, aunque lo entiendo, lo dejé por otro...; suspiraba la joven recordando viejos tiempos.

- No hace falta que le dejes de hablar, pero tampoco te acerques mucho. Te conozco amiguita, y no quiero que andes yendo y viniendo como ocurrió con el Pancho ese; la aconsejaba su fiel compañera de batallas.

- Me tengo que disculpar con él, le hablé tan mal...; pronunciaba Dulce arrepentida.

- Y así es cómo volvemos a las andadas... Eres demasiado masoquista Dul; decía seria Iliana.


Before the moon...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora