Before the moon...

Capítulo 78

Los días pasaron entre grabaciones. En el set de rodaje Dulce María ignoraba a Poncho, mientras poco a poco retomaba su relación con Anahí. La güera, por su parte, le ofreció a Christopher las explicaciones que consideró necesarias. Con Alfonso la situación era, cuanto menos, extraña, aunque no habían vuelto a compartir cama, al menos por el momento. Sus compañeros de banda también estaban al corriente de lo ocurrido, pero preferían no opinar, cuanto menos públicamente.

En apenas un mes lanzarían su segundo CD al mercado. Llevaría por título «Nuestro Amor». Habían grabado algunos temas, esa misma tarde Pedro les presentaría el último de ellos, ese que relataba a la perfección la historia de amor de dos de los integrantes del grupo, y que al final, marcaría el destino de otros dos.

Tras las indicaciones iniciales de los técnicos y músicos presentes en aquel estudio de grabación, el productor les entregó la letra de esa canción, la letra de «Este corazón».

Dulce María la leyó pausadamente, la piel se le erizó conforme avanzaba en su lectura. Las palabras se le clavaban como puñales, mientras su maltrecho corazón se desangraba lentamente. Por suerte, compartiría micrófono con Christopher, aunque todo le recordase a Poncho. Imágenes pasadas estallaban en su mente, las primeras lágrimas cayeron al escuchar los primeros acordes, y estas no cesaron en este primer ensayo. Lo que sentía por su ex-pareja aún era muy fuerte, las palabras no existían entre ellos, pero los sentimientos aún estaban muy presentes.

Uckermann la arropaba tiernamente, al mismo tiempo que ella había tomado una decisión. Tal vez el joven que la abrazaba tenía razón, tal vez alguien no le había ofrecido su número de teléfono por simple gentileza. ¿Sería el momento de darle una nueva oportunidad al amor? Necesitaba olvidar a Poncho y Memo la podría ayudar. Informaría a su papá, sin duda le daría una alegría. Luego llamaría al arquero, quien enviaría a su casa las entradas que le permitirían entrar al Estadio Azteca ese mismo fin de semana. A cambio él hizo una petición: la invitó a cenar tras el partido y ella aceptó sin rechistar.