Capítulo 195

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En el cuarto de al lado los productores de la novela habían escuchado su conversación…
- Te salió mal la jugada Pedro…; reía Luis mientras chequeaba unos e-mails.
- Algo tengo que hacer… La pobre Dulce está enamorada y no hay forma de hacerla entender que Christopher nunca cambiará; explicaba el hombre.
- Pero en esta ocasión nuestro rey no estaba haciendo nada malo. De hecho, si no fuera por tu llamada a los paparazzis nadie se enteraría de su cena con Belinda; rebatía su compañero.
- No necesitamos parejas en el grupo, todo son pleitos. Lo de Annie y Chris era puro calentón, por eso terminaron como amigos. ¿Pero qué ocurrió con Dulce y Alfonso? Todo el día tirándose de los pelos durante un año…; se justificaba Pedro.
- ¿Y qué vamos a hacer si se quieren?; se cuestionaba el hombre.
- ¿De verdad piensas que el galancete mexicano Christopher von Uckermann está enamorado de Dulce María? Pobre iluso…; reía Pedro Damián.
- Obviamente no es una relación consolidada, pero se ve que el muchacho está muerto por ella. Y se está portando muy bien desde que comenzaron su historia. Recuerda que hace meses teníamos que sacar a las niñas de su cama…; lo defendía Luis Luisillo.
- Ay ya, se te están subiendo las telenovelas a la cabeza… Prefiero que la niña llore unos cuantos días a que luego vengan las peleas en el grupo; continuaba el productor.
- ¿Y qué vas a hacer?; preguntaba curioso su amigo.
- Eso déjamelo a mí, se me acaba de ocurrir una idea. Mañana te platico; comentaba Pedro Damián a carcajadas saliendo hacia su habitación.
- Espera… Sabes que estás siendo demasiado cabrón, ¿verdad? Te interesa que los fans se crean su relación. Incluso tú mismo alimentas sus traumas adolescentes. ¿Pero te estás planteando destruir lo que han construido después de tanto tiempo?; reflexionaba Luisillo.
- Ay ya, no me vengas con consejos morales. Todo esto es puro marketing. Mar-ke-ting, ¿lo entiendes?;  decía irónicamente el productor despidiéndose de su compañero con un manotazo en su espalda.
- Y ellos son personas…; suspiraba Luis sintiéndose culpable de su complicidad.

Before the moon...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora