Before the moon...

Capítulo 75

Tan pronto se montó en un taxi, Poncho marcó el número de Christopher, quien aceptó gentilmente su invitación a unas cervezas en su departamento. Eran lo mejor tras una dura tarde de grabaciones.

Alfonso ya lo esperaba nervioso, chocando sus dedos contra la encimera en la que reposaban las chelas que se tomarían en unos instantes. Pronto sonó el timbre, pronto se sentaron en los taburetes que acompañaban la isla que presidía su cocina. Tras varios minutos de conversaciones triviales, Uckermann pronunció las palabras que su amigo no deseaba escuchar: «Y bueno, ¿qué tal en Cancún?». La cara de Poncho se desencajó, tornándose blanca como la leche.

- ¿Estás bien?; pregunta el greñudo con preocupación.

- Sí, sí, no te preocupes. Esto... En realidad te he invitado porque tengo algo que decirte; titubea el muchacho, asumiendo las consecuencias de sus actos.

- ¡Ya dime! No seas intenso; se ríe Christopher sin sospechar cosa alguna.

- Está bien... En Cancún pasó algo que debes saber; dice Poncho en un suspiro.

- ¿Qué?; le grita el joven viendo cómo su compañero no se decidía a hablar.

- ¡Me he acostado con Annie!; respondió el chico en un impulso.

- ¿Qué? ¿Estás de broma?; alcanzó a decir Uckermann. Ahora era él el de la cara desencajada.

- No, lo siento...; comenta Alfonso con falso arrepentimiento.

- No te preocupes. No tendrías que haberme dado ninguna explicación, al fin y al cabo ya no somos nada. ¿Dul lo sabe?; pregunta el chico curioso.

- Annie estará hablando con ella en este momento; informa su amigo.

- Esto, yo...; tartamudea nervioso el greñudo.

- ¿Tú qué?; pregunta el muchacho expectante.

- Yo... Yo quería agradecerte por contármelo igualmente; rectifica Christopher abrazando a su compañero, considerando que no era el momento idóneo para que Poncho conociese su incidente en la piscina con la que un día fue su novia.