Capítulo 93

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En su cuarto, Christopher, tumbado sobre la cama, recordaba los momentos vividos durante las últimas semanas junto a su compañera... Él siempre había sido un imbécil con las mujeres, no era algo nuevo para nadie. Las chicas de una noche sabían lo que buscaba, sus novias se acababan enterando de la cornamenta que llevaban sobre sus cabezas. La última Anahí, que no se lo tomó tan mal, al fin y al cabo nunca hubo amor verdadero entre ellos. Ahora, como amigos, eran los mejores. Y bueno, también estaba Belinda, pero la relación que mantenía con ella era cuanto menos complicada... Y más allá de todas estaba Dulce, ¿qué demonios le ocurría con su pequeña pelirroja?

Se le formó un nudo en el estómago al recordar cómo había empezado su historia, cómo la había utilizado con la intención de sonsacarle información, cómo le había mentido al ocultarle las múltiples traiciones de su amigo... Se sintió peor al recordar todos los abrazos que le dio, ya ni sabía si eran sinceros o no, por lo menos en esa época. ¿Era tan cabrón como él mismo se había definido desde hacía años? Ahora todo era diferente... Ahora necesitaba abrazarla, pero alguien ya se le había adelantado.

Enamorado no estaba, eso lo podía afirmar. Era un donjuán, de eso no había duda, aunque también tenía su lado romántico... Algún día leyó algo que lo haría reflexionar el resto de su existencia: «Sólo nos enamoramos una vez en la vida, el resto de nuestros días los perdemos buscando a alguien que nos haga sentir lo mismo». Él no buscaba a nadie, a no ser aquellas muchachitas que permanecían en su cama una sola noche, al fin y al cabo nunca había sentido nada tan fuerte por alguien. A lo mejor por eso aún no sabía que el amor no se buscaba, simplemente aparecía... ¿Y si él ya lo hubiera encontrado? ¿Y si estaba más cerca de lo que pensaba?

Decidió olvidarse de todo aquello. Era lo mejor, al fin y al cabo nada podía hacer ante aquella situación. Y cómo no, recurrió a la única persona que a esas horas de la madrugada lo llevaría a otro mundo. «¿Te apetece verme?», envió. A los pocos segundos ella le respondió: «Sabes que sí. Te espero aquí». Él no dijo nada más, le dejó una nota a Christian y tomó el primer taxi rumbo al departamento de Belinda.


Before the moon...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora