Capítulo 179

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La pareja visitó la bodega, la sala de guarda de barricas y también los viñedos, un largo paseo que terminó dónde lo empezaron. Allí se encontraban de nuevo, dos horas después, en el mirador, dónde tres buenos vinos los esperaban en aquella terraza con vistas inmejorables.

El chef del único restaurante de la viña los observaba a sus espaldas, contemplando en silencio la romántica escena que se producía frente a sus ojos. Christopher y Dulce, parados en aquel mirador, abrazados mientras degustaban en sus copas el mejor gran reserva de la casa.

- Disculpen...; los interrumpía el hombre con un carraspeo.

- Su mesa está lista; informaba el chef cuando los dos se voltearon.

- Gracias; decían al unísono, sentándose en las sillas que el servicio había preparado para la ocasión.

- ¿Cenaremos aquí?; preguntaba la pelirroja sin dar crédito a lo que ocurría.

- Sí, señorita. Su novio ha reservado la mejor terraza del viñedo. Nadie los interrumpirá; sonreía amablemente el señor.

- Yo mismo he preparado los platos que degustarán en unos minutos, por supuesto, acompañados del mejor de los vinos. En pocos minutos uno de mis hombres los servirá muy gentilmente; decía el chef cuando ya se alejaba.

- Chris, esto es demasiado...; pronunciaba Dulce aún observando la estampa que tenía a su alrededor.

- No, no lo es...; reía él sin dejar de mirarla a los ojos.

- ¡Y yo con estos pelos!; bromeaba ella comparándose con la espectacularidad del lugar.

- Te he visto en situaciones bien peores; la chinchaba Uckermann.

- Gracias, no sabía que me veías tan horrible; rebatía la muchacha entre risas.

- Eres una naca; seguía el joven con sus bromas.

- Me tendré que volver a la selva entonces; continuaba Dulce con su particular juego de seducción.

- Ni lo sueñes, no soy lo suficientemente estúpido como para dejarte marchar tan fácilmente...; pronunciaba Christopher entrelazando sus manos con las de ella.


Before the moon...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora