Capítulo 51

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Antes de que pudiese defenderse frente a Christopher, Alfonso abandonó el local por la misma puerta que lo habían hecho las chavas unos segundos antes. Uckermann pensó que corría buscando a Dulce María, pero no era así. Para él ella ya no era lo más importante...

- ¡Ponchito mi amor! Qué bueno que llamas; lo saludan al otro lado de la línea telefónica.

- ¡Te he dicho mil veces que nunca llames a este teléfono! ¿Para qué te di el otro número?; chillaba el muchacho.

- Tranquilízate por favor... Te echaba de menos, y el otro celular siempre lo tienes apagado, nunca respondes a mis mensajes. ¿Te apetece venir a mi casa?; pregunta sugerentemente la chica que se encuentra hablando con él.

- ¡No, claro que no! Nos acostamos un par de veces y ya, creo que lo habíamos dejado claro. Sin compromisos. ¿Sabes en el lío en el que me has metido? ¿Sabes quién ha contestado el teléfono?; grita Alfonso realmente tenso.

- Pero Poncho...; pronuncia una voz temblorosa.

- ¡Ni Poncho, ni Pancho! Fue Dulce la que atendió el teléfono. ¿Sabes cómo repercutirá esto en mi carrera? ¿Sabes lo que pensarán de mí cuando esto salga mañana en la portada de todas las revistas, en la cabecera de todos los programas del corazón? «Alfonso Herrera, de rebelde a traicionero». ¿Sabes lo que quiere la gente a Dulce María? ¿Cómo voy a quedar yo? ¿Y si me echan de la banda? ¡Ahora es el mejor momento, pronto empezaremos giras internacionales! ¡Pedro me va a matar!; vocifera el joven sin obtener respuesta.

- No te lo voy a volver a decir, ¡no me llames ni me busques jamás en tu vida!; pronunció cruelmente el chico dando por finalizada la conversación.

Tan pronto como colgó, a su mente llegaron mil y una posibilidades de lo que ocurriría cuando todo el mundo se enterase de lo sucedido. ¿Y si salían otras hablando de sus escarceos? Alterado giraba sobre sí mismo, agarrándose del pelo, sudando cada vez más...

Before the moon...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora