Before the moon...

Capítulo 159

Christopher logró alcanzar a Dulce, tomándola de su brazo izquierdo, quedando frente a frente con ella:

- ¿No me vas a responder? ¿Necesitabas más tiempo a solas con él?; atacaba el greñudo.

- Ya te he dicho todo lo que te tenía que decir: eres un maldito niñato; chillaba la pelirroja.

- ¿Yo?; la cuestionaba el joven sorprendido.

- Sí, tú. ¿Estás viendo la ridícula escena de celos que estás montando?; respondía seria la muchacha.

- Por algo será, ¿no?; insistía el chico nuevamente.

- Porque nunca confiaste en mí y nunca lo harás; gritaba Dulce María enojada.

- No es así Dul, no es así. ¿Por qué tienes que pararte a hablar con él?; la interrogaban los celos de Uckermann.

- Se llama educación. No creo que tenga nada de malo eso...; rebatía la joven.

- Fue tu novio, lo dejaste por mí...; intentaba explicarse el muchacho.

- Eso mismo, fue mi novio, fue, ya no es. Y si ya no lo es no fue por ti, fue por mí, porque sentía que ya no lo quería; respondía la chica a gritos.

- Como sea Dul, como sea. ¿No puedes entender que me revienta el hígado verte con otro?; se excusaba él.

- Lo único que entiendo es que eres un maldito macho mexicano, y no hay nada que más odie en el mundo que eso. No soy tu posesión Chris, no lo soy. Soy tu... Ya no sé ni lo que somos... Lo único que sé es que si me apetece hablar con él o con mil más lo voy a seguir haciendo porque no hago nada malo. Y si no te gusta es tu problema, no te debo explicaciones; explicaba ella enfadada.

- ¿Por qué siempre acabamos discutiendo por otros?; se preguntaba Christopher.

- No estamos discutiendo por otros, estamos discutiendo por ti y tus estúpidos celos. Supongo que escucharías toda la conversación escondido tras una puerta, ¿dije algo fuera de lo normal? No me respondas. No, claro que no dije nada. Fue una conversación completamente normal, pero ya te encargas tú de cagarla y bajar como toro desbocado a presumir de mí como si fuese tu mayor trofeo. Y no te confundas Chris, no soy un objeto, soy una persona que tiene sentimientos y se está hartando; confesaba Dulce entre lágrimas.