Before the moon...

Capítulo 92

La conversación continuaba en aquel hogar al oeste de la Ciudad de México...

- Tampoco nunca antes habías sentido celos, y ahí te ves...; insistía Christian nuevamente.

- Ay por favor, qué intenso. No estoy enamorado de Dulce, no me paso las noches llorando su ausencia, relájate por favor...; decía Christopher quitándole importancia a las palabras de su amigo.

- Ya... Pero te las pasas fajándote a cualquier jovencita que caiga en tus redes, ¿no?; le reprochaba su compañero.

- Eso ya lo hacía antes, no tiene nada que ver Dulce; reía el greñudo a carcajadas.

- Ahora lo haces frente a ella, y te enojas al ver cómo se va con el arquero; lo picaba el güero en busca de nueva información.

- ¡Ya Christian por Dios! No me gusta Dulce, y aunque así fuese ella es la ex-novia de mi cuate, yo soy el ex-novio de su mejor amiga y nunca se podría dar nada entre nosotros. Además, ya tuvo un novio cabrón, no creo que necesite otro que le haga más daño...; explicaba Uckermann.

- Guau, el pompas de oro preocupándose por una mujer por primera vez en su vida. Ay Dios mío, se ve que la Chucky se te ha clavado bien dentro; reía Christian.

- ¡Que no quiero nada con Dulce! Eres más pesado que un elefante en brazos. ¿Este es mi cuarto, no?; preguntaba el joven dando por zanjada la conversación.

- Sí, ya sabes el camino. Sueña con los angelitos, y si son pelirrojos pues mucho mejor; se burlaba el pollo de su amigo.

- Rojo te voy a dejar un ojo como no te calles; lo amenazaba Uckermann mientras cerraba la puerta de su habitación.

Christian, en la suya, enviaba un mensaje a sus compañeras metiches: «Exclusiva: Christopher Uckermann bebe los vientos por su compañera Dulce María. Atentamente: Paparazzi Chávez». Al instante, Maite envía otro: «¡Lo sabía! Mañana a las 2 comida en mi casa. Traigan todas las pruebas. Atentamente: Chef Perroni». Anahí no se queda atrás: «¡Yo pongo el vino! Atentamente: Borracha Puente».