Before the moon...

Capítulo 64

Ella chillaba, él la observaba, el ascensor estaba a punto de llegar a la planta baja.

- ¡Cálmate! He venido en son de paz. Ya te he pedido disculpas, y como le dije a Annie, hoy lo haré nuevamente. Me equivoqué, lo asumo y te pido perdón de nuevo. ¿Pero de verdad crees que digo eso de ti?; pregunta Christopher molesto.

- ¡Claro que no lo creo! ¡En realidad ya no sé ni lo que creo! Supongo que nada de lo que pasamos estas últimas semanas habrá sido mentira, pero me dolieron mucho tus palabras...; suspira Dulce María cuando nuevas lágrimas asomaban a sus ojos.

- Sé que te he hecho daño, y lo siento, lo siento mucho. Pero por nada del mundo quiero que pienses que me burlo de ti. Asumo lo que hice ayer con Poncho, fue mi culpa y solamente mía. Lo pude haber parado, no lo hice y te pido perdón. Pero una vez hace tiempo te dije que tu amistad era mucho más importante que la suya, y lo sigo manteniendo. A pesar de todo sabes que cuentas conmigo para lo que necesites, no quiero que por esto se pierda todo lo que construimos estos meses...; se sincera Uckermann. ¿Lo hará de corazón? Pronto lo descubriremos...

- Cuando quieres eres un lindo; le sonríe ella cuando aquel elevador abre sus puertas con la intención de dejarlos en el hall del hotel.

- Toma, aún llena de pena estás linda, pero ya sabes cómo es la prensa mexicana; le sonríe el joven tendiéndole sus gafas de sol.

- Gracias...; le corresponde ella con otra sonrisa, tapando sus tristes ojos color chocolate.

Los jóvenes salen abrazados de aquel ascensor, y así permanecen hasta llegar a la camioneta que los llevaría al estadio donde actuarían esa misma noche.

En la parte trasera ya se encontraban Poncho, Maite y Christian, por lo que Christopher y Dulce decidieron ocupar los asientos que quedaban libres, pues junto al conductor del vehículo ya se encontraban Pedro y Luis bien acomodados.

Esperando a Anahí, Christopher saca de su mochila un CD que a la pelirroja se le hace conocido. Él le sonríe, saca su discman y le tiende un casco. Lo reconoce con tan sólo escuchar las primeras notas, lo había escuchado unos meses antes en un parque cercano a los estudios de Televisa.