Capítulo 83

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Memo ya abría la puerta de su nuevo departamento cuando se sorprendió al ver el camino de rosas y velas que Dulce María le había preparado con tanto esmero. Dejó su bolsa de deporte y caminó, caminó hasta la terraza, donde ya lo esperaba ella sumida en un mar de nervios y mariposas que no dejaban de revolotear en su estómago.

Él, tan sonriente como sorprendido, la saludó con un tierno beso en la comisura de sus labios.

- ¿A qué debo el honor?; preguntaba el arquero deseoso de conocer el porqué de aquella velada.

- Pronto lo descubrirás...; le respondía la muchacha haciéndose la interesante.

La cena transcurrió entre lindas conversaciones plagadas de miradas y sonrisas coquetas. Era el turno del postre. Dulce levantó sus platos, dirigiéndose a la cocina en busca de aquellas fresas con nata que habían preparado sus amigas.

- Sí; escuchó a su espalda.

Ella se giró, tímida.

- ¿Sí?; repitió ilusionada.

Memo, dejando la entrada que traía en su mano sobre la mesa, se levantó de su silla con la intención de ir en su busca. La buscó a ella y buscó sus labios. Los encontró, deseosos de perderse en un mar de sensaciones con el joven futbolista.

- ¿Te importaría si dejamos el postre para más tarde?; preguntó Memo sugerentemente.

- Para nada...; respondía ella pícaramente.

- No sabes cuánto tiempo llevo deseando este momento...; le susurraba él mientras la cargaba en brazos con la intención de dirigirse a su cuarto.

- Tengo una sorpresa en el baño. Agua caliente, velas, champán...; decía ella sin dejar de mirarlo. Él la besó de nuevo, sonriente, llevándola ahora a la estancia que le había indicado su novia.


Before the moon...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora