Before the moon...

Capítulo 165

Cuando la güera ya tomaba el ascensor rumbo a su cuarto...

- ¿Me puedes explicar lo que ha dicho Annie?; preguntaba Christopher serio.

- Chris yo...; titubeaba Dulce María visiblemente nerviosa.

- ¿Tú qué?; la cuestionaba él expectante.

- Ven...; tiraba la pelirroja de su compañero, montándose en otro de los elevadores, entrando a su habitación en profundo silencio.

- Toma; decía ella entregándole un papel tras rebuscar en su maleta.

- ¿Qué es esto?; preguntaba el greñudo atónito.

- No soy buena para decir las cosas, se me da mejor escribirlas... Es de ayer, durante el vuelo me vinieron los miedos y esta fue mi manera de desahogarme; explicaba la muchacha.

«Chris, mi amor...

Aquí estoy, más cerca del cielo que de la tierra. Y ahí es donde tú me llevas cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo... Estando a tu lado me siento en las nubes, eres tú el único que logra hacerme volar. Y tengo miedo, mucho miedo de esto que siento...

Me he estrellado otras veces, y tú, sin saberlo, me has ayudado a levantarme una y otra vez. Y no quiero, no quiero romperme nuevamente en mil pedazos. Sé que me quieres, de eso no me cabe duda, pero mis miedos pueden más y hace días que me atormentan.

Los dos sabemos lo que ocurrió hace unos meses en el país en el que estamos a punto de aterrizar. A mí en aquella época poco me importaba quién se refugiase bajo tus sábanas, o eso creía yo... Pero hoy no, hoy me importa más de lo que nunca llegué a imaginar, porque me importas tú, tú y solamente tú. Y si algo temo es que desaparezcas de mi vida tan rápido como entraste en ella.

Y aunque nunca te lo diga, hoy creo que necesitas saberlo. Necesitas saber lo feliz que me haces. Tú y sólo tú logras hacerme reír, hacerme llorar, hacerme temblar, hacerme soñar... Tú y sólo tú aceptas mis virtudes, mis defectos, mis pasiones, mis manías, mis inseguridades y también estos celos enfermizos que hacen que te escriba esto en este momento. Me haces feliz porque me quieres a pesar de todo, porque no intentas cambiarme, porque simplemente me disfrutas, porque simplemente nos disfrutamos, y así nos hacemos felices...»