Before the moon...

Capítulo 190

Y así, inmersos en mil y un proyectos, los seis rebeldes se despedían del año 2006. Fueron 365 días increíbles, unos más fáciles, otros más complicados, pero sin duda días que comprendieron el año de sus vidas, hasta el momento...

A principios del mes de enero ya estaban de nuevo montados en un avión. En esta ocasión se disponían a cruzar el Océano Atlántico. En España la novela estaba creando una auténtica revolución y la producción decidió aprovecharse del momento. Únicamente ofrecerían un par de conciertos en Madrid y Barcelona, tanteando el terreno para organizar, ese mismo verano, una gira que incluyese más ciudades.

El show que habían ofrecido en la ciudad condal había logrado un éxito rotundo. El que acababan de dar en la capital del país lo había superado con creces. Pedro estaba feliz con el resultado de aquellos conciertos, y así se lo hizo saber a la banda en backstage.

- ¡Buenas noches! ¿Se puede?; decía alegremente una voz femenina.

- ¿Y tú aquí?; preguntaba sorprendido el productor mientras la saludaba con un beso.

- Me vine a pasar el fin de año con mis abuelos y a reencontrarme con viejos amigos y aproveché para colarme en su concierto; explicaba la bella joven.

- Y nosotros encantados de que estés aquí con nosotros; sonreía Luis Luisillo.

- Qué maleducada, me puse a hablar con Pedro y ni los saludé. Me gustó mucho el show, mucha energía... ¡Y los fans increíbles!; comentaba la muchacha muy gentilmente.

La chica besó a todos los presentes, ofreciéndole a cada uno de ellos una tierna sonrisa. Sin duda, el suertudo del grupo había sido Christopher, quien además del beso se ganó el cariñoso abrazo de aquella vieja amiga.

- Hacía tiempo que no te veía, ratón; decía Belinda sentándose junto a él en uno de los sofás presentes en aquel cuarto.

- La verdad sí, ¿qué tal todo?; preguntaba Uckermann interesado.

- Pues...; comenzaba a explicar la muchacha, poniéndose al día de sus aventuras como los buenos amigos que eran.

En la esquina contraria, unos ojos color café se clavaban en ellos dos cuando una insegura pelirroja ya empezaba a sentir las primeras hormigas en su estómago.

- Él te quiere...; le susurraba Annie tomando a Dulce de sus manos.