Capítulo 61

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Avergonzado, Christopher agacha la cabeza mientras Poncho no abandona esa sonrisa burlona que lo caracteriza.

- Lo siento, luego subiré a pedirles disculpas...; dice el greñudo apenado.

- No esperaba menos de ti; agradece Pedro.

- ¿Y tú Alfonso, no harás nada?; pregunta Luis con cara seria.

- No tengo nada que decir. Todo lo que declaré es la pura verdad; comenta el muchacho desafiante.

- En buena onda, ¿por qué te comportas así? Aunque estén peleados y no hablen, ¿de verdad la quieres tan poco para reírte de ella de esa manera?; dice Maite pausadamente uniéndose a la conversación.

- ¡Ay ya, déjenme y comamos en paz!; alza la voz el joven dando por zanjado el tema.

El almuerzo transcurrió entre conversaciones banales que no empañaban el ambiente de tensión que inundaba aquel comedor. Tras el postre todos se despidieron, dirigiéndose nuevamente a sus cuartos con la intención de descansar hasta la hora establecida para realizar las pruebas de sonido.

Todos menos uno, quien ya tocaba la puerta de la habitación de Dulce con la intención de explicar sus tarugadas.

- ¿Quién es?; pregunta Anahí desde el otro lado.

- Yo...; respondía Christopher nervioso.

- No es el momento, de verdad...; decía la güera, acabando con toda posibilidad de entrar a aquel cuarto. A su lado, su amiga pelirroja escuchaba atentamente su plática con la intención de comprobar si venía solo o alguien lo acompañaba.

- Sólo quería disculparme por lo de ayer. Lo siento, no quería haceros daño a ninguna de las dos...; añadía Uckermann mientras ya se alejaba hacia su habitación.

- ¡Espera!; grita Annie mientras salía en su dirección.

- ¿Qué ocurre?; preguntaba el joven avergonzado.

- ¿Por qué lo has hecho?; lo cuestionaba ella aún molesta.

- Esto...; suspiraba Christopher sin encontrar las palabras exactas.


Before the moon...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora