Capítulo 160

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Christopher, incrédulo, se paró sobre una de las columnas de aquel parking. Detrás de otra, un par de ojos observaban atónitos la escena que se estaba produciendo...

- Mi amor, no te trato como un objeto, yo te quiero y no me gusta verte con otros; se excusaba Uckermann.

- Si de verdad me quisieras confiarías en mí. Los celos no justifican el amor, los celos son fruto de tu inseguridad y de la desconfianza hacia mí. El amor se demuestra cada día con pequeños gestos, gestos de cariño, no gestos de posesión...; explicaba Dulce María secando las lágrimas que caían por su rostro.

- Me han educado así, ¿qué le voy hacer?; se preguntaba el joven.

- Pensar si estás haciendo lo correcto. Sabes que yo me ganaría el premio a la celosa del siglo un año tras otro, pero intento contenerme porque confío en lo que sientes por mí; confesaba la muchacha tomando sus manos.

- Y yo también confío en ti y en tus sentimientos, lo veo en tus ojos, incluso cuando estás enojada. Pero...; exhalaba el chico.

- ¿Pero qué?; lo cuestionaba ella expectante.

- Pero... Esto es difícil para mí... Dul yo...; suspiraba él sin encontrar las palabras exactas.

- ¡Dilo por Dios, me estás poniendo histérica!; pedía la pelirroja impacientemente.

- Dulce yo te amo, me he enamorado de ti, y tengo miedo a perderte; confesaba el greñudo aferrado a ella en un tierno abrazo.

- Chris...; pronunciaba la joven nerviosa ante su confesión.

- No me sueltes...; suplicaba el muchacho.

- No lo haré nunca...; prometía la chica sin desprenderse de sus brazos.

- Discúlpame, soy un tarado; decía Christopher agarrando su cara con sus manos.

- Un tarado que me vuelve loca, en todos los sentidos; respondía ella posando sus manos sobre las de él, enfrascándose en un apasionado beso contra aquella columna que sostenía su amor antes de emprender camino hacia sus departamentos.

Tras ella, un par de ojos seguían observándolos atónitos, sin dar crédito a la exclusiva que podrían dar si aquel hombre no hubiera dejado olvidada en su camerino la cámara fotográfica que siempre lo acompañaba.


Before the moon...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora