Capítulo 33

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Mientras Anahí salía de la habitación de Christopher, al otro lado del pasillo se podían escuchar los gritos de una Dulce en estado de cólera:

- ¿Quién es Claudia? ¿Quién es? ¡Dime quién es!; chillaba la pelirroja.

- Nadie, no es nadie, has escuchado mal. Dije Dulce; se intenta excusar Poncho.

- Ay, no te hagas. No estoy loca, y mucho menos sorda; continuaba ella con su ataque.

- Mi amor, no te pongas así...; la intenta calmar el muchacho.

- ¿Que no me ponga así? ¿Que no me ponga así? Me gustaría saber qué habrías hecho tú si mientras me acuesto contigo de mi boca sale un Daniel, un Pablo o un Nicolás; grita Dulce corrompida por la ira.

- No es para tanto... Cálmate por favor, nos está escuchando todo el mundo; insiste nuevamente Alfonso.

- Me da igual que nos escuche todo el mundo. Así se enterarán de cómo eres. Me habías dicho que habías cambiado, y es mentira. ¡Vete!; le ordena Dulce mientras las lágrimas caen por su rostro encolerizado.

- Pero mi vida, por favor...; se acerca Poncho, mientras ella lo empuja hacia la puerta, sin intención alguna de escuchar sus excusas baratas.

Cuando la puerta se cierra, la pelirroja cae en el más profundo de los llantos. La persona que más amaba la había vuelto a traicionar, por enésima vez.

Mientras, en otro cuarto, otro cuerpo yace sobre una cama sin deshacer, reflexionando sobre las vueltas que puede llegar a dar la vida en apenas unas horas...

Ambos, perdidos en sus pensamientos, deciden abandonar aquellas habitaciones que tantos recuerdos les traían, pensando que un paseo por aquellos paisajes idílicos sería lo mejor para despejarse y olvidarse de todo lo que estaban viviendo, por lo menos durante el ratito que durase su caminata...

Before the moon...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora