Apenas un mes había transcurrido desde aquella plática en el departamento que Christopher tenía en la colonia Condesa. Como se habían prometido, la confesión del joven no haría que nada cambiase entre ellos, ¿o sí?
La relación con Memo no avanzaba como debería, apenas quedaban tres meses para la finalización de la novela y los acercamientos entre Diego y Roberta eran cada vez más acalorados. Aumentaban también el número de escenas que compartían, y por consiguiente los momentos detrás de cámaras. Cada día era mayor el número de horas que se dedicaban en backstage, repasando guiones, ensayando escenas, tomando un café, charlando en cualquier jardín... Uckermann no intentó nada con ella en todo este tiempo, se sorprendía a sí mismo de su aguante. ¿Qué le estaba ocurriendo? Definitivamente, Dulce no era como las demás, ella era única, diferente, y cada día estaba más convencido de necesitarla en su vida... En cuanto a sus fajecitos, ya no buscaba a cualquier muchachita que saliese a divertirse en la noche mexicana. Hoy hacía exactamente ocho días que no meneaba su pelvis, y su cuerpo lo notaba, al fin y al cabo hacía años que no pasaba más de un par de días sin sexo. ¡Estaba cuadriplicando su récord! Belinda, la única persona con la que seguía compartiendo cama en las últimas semanas, lo había mandando a freír espárragos cuando en uno de estos encuentros de la boca del joven salió un «Dulce» que enervó a la muchacha. No dejó de hablarle, de escuchar sus problemas, al fin y al cabo era su amigo, aunque se prometió que jamás volvería a caer en sus redes.
Hoy, como todos los días, Christopher llegó al set de rodaje repasando sus líneas. Allí se encontró con Pedro Damián y su equipo, quien los reunió para informarles del cambio que se produciría en los llamados. Dulce María se había encontrado indispuesta después de su concierto en Tampico. El malestar general, el cansancio, la fiebre y los dolores musculares y articulares la llevaron a visitar a su doctora de cabecera, quien la diagnosticó nuevamente con otra neumonía, tan o más fuerte que la que había sufrido apenas unos meses antes, cuando aún no había comenzado el invierno.
Tan pronto como llegó a casa, Uckermann, preocupado, llamó a la hermana de Dulce, Blanca, con la que había trabajado años antes, para conocer el estado de su amiga. La joven actriz lo informó amablemente, pidiéndole no visitarla hasta que recuperase las fuerzas. Así lo hizo, tres días después, cuando la muchacha pelirroja ya se encontraba en planta, llevándole un lindo ramo de orquídeas blancas y unos bombones de café que sabía que a la chica le apasionarían. Así fue, una sonrisa iluminó la cara de Dulce al verlo entrar, la misma que desapareció del rostro del arquero que allí también se encontraba.
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Before the moon...
FanficEn 'To the Moon and Back' los caminos de Christopher y Dulce se volvieron a unir tras varios años de ausencias. Todos sabemos lo que ocurrió tras ese encuentro, idas y venidas que terminaron de forjar ese amor que un día los unió y que, al fin y al...