Once Upon A Time

Regina estaba en su despacho atendiendo una llamada.

-¡Me da igual si solo pasan quince minutos de la hora! Si el tiquet no vale pones una multa.- Dijo por teléfono. - Y como vuelvas a llamarme para preguntar algo así, te despido.-

Sidney entró al despacho y Regina finalizó la llamada.

-Su coche sigue en el taller.- Dijo él.

-Pues que se den prisa, lo necesito.-

El hombre asintió.

-¿Por qué sigues aquí?- Preguntó ella.

-Ti ti...tiene una visita.-

-No tengo ninguna cita en la agenda, diles que estoy ocupada.-

-Diré que está reunida.- Dijo él abandonando la sala.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Entró otra llamada.

-¿Si?-

-¿Mamá?- Se escuchó la voz de una chica. -Habíamos quedado para comer, ¿recuerdas?-

-Claro que si.- Dijo ordenando su bolso. -¿Cómo iba a olvidarlo?-

La mujer se levantó de la silla, cogió el bolso negro de cuero a juego con su pelo, su blusa era roja oscura y su chaqueta gris como los pantalones.

-Ya estoy llegando.-

-Claro que si.- Dijo la niña de trece años y pelo moreno y ondulado con algún tirabuzon que se alargaba hasta casi media espalda, ojos claros como el cielo y tez blanca como el algodón. Llevaba puesto el uniforme de la escuela; una camiseta blanca y una faldilla grisácea con medias negras y zapatos a juego. -Tienes que buscarte a un ayudante más convincente.-

-Emily... solo estaba...- Dijo señalando a la mesa. -Tenía una llamada importan...una llamada.- Guardó el movil en el bolso.

-Tranquila...ya sé que no pueden vivir sin ti.- Dijo la joven.

-Lo siento alcaldesa, no he podido evitarlo...- Dijo Sidney.

-Está bien Sidney, puedes irte.- Dijo Regina.

-Emily...- Se despidió.

-Señor Glass...- Respondió la chica.

Cuando el hombre se fue, la niña se rió.

-¿De qué te ríes?- Preguntó Regina sonriendo. -Jamás descifraré lo que te pasa por la cabeza, ¿verdad?-

Regina abrazó a la chica y se fueron a comer.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

-¿Qué tal todo?- Preguntó Regina amistosamente.

-Bien.- Respondió Emily.

-¿Solo bien?-

-Excelente.- Dijo riéndose.

-¿Nada nuevo?- Insistió.

-Bueno...no, no tiene importancia...-

-No... no me hagas esto... ahora necesito saberlo...-

-Es una tonteria...- Aseguró la chica. -El otro día encontré una especie de libro de cuentos...-

-¿Un libro?- Se preocupó la mujer. -¿Y lo leíste?-

-No. Es muy raro, desapareció. No he vuelto a verlo.-

-Muy raro...supongo...-

-Me gustaría encontrarlo, puede que lo investigue.- Informó la niña.