Once Upon A Time

Evil human

Emily desayunó con Emma en un banco.

-¿No notas que esa mujer nos sigue?- Se extrañó la niña.

-¿Quién?- Se giró.

-La alcaldesa...-

Regina estaba en su coche observando desde el espejo retrovisor.

-¿Ese es el coche oficial, no?-

-Tienes una mente muy extraña...- Rió. -Mira que pensar que nos está siguiendo...-

-Pues me molesta.- Añadió. -Haber esa mujer nunca se ha preocupado por nadie más que por ella misma... Que sea la alcaldesa no le da derecho a pasearse por ahí controlando la vida de todos...-

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Emma veía que la niña no progresaba, así que Blanca decidió ayudar mandando un trabajo para adjudicar un personaje del libro a personas de la vida real.
Puede que no fuese una gran idea, pero al menos era algo; esperanza.

-¿Tienes deberes?- Preguntó Emma.

-Si, iré a hacerlos con Ruby.- Pensó. -Estaré donde la abuelita.-

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Emily hizo todos sus deberes, exceptuando los de la señorita Blanchet.

Después se sentó en una mesa, sola, tratando de recordar alguno de los personajes.

Al cabo de un rato ya había perdido el interés y miraba por la ventana.

-¿Necesitas ayuda?- Preguntó Regina con el libro entre sus manos.

-No.-

De todos modos se sentó con su chaqueta negra y apretada y su pañuelo atado al cuello no tan apretado. -¿Deberes?-

-No se ofenda, pero no le he pedido ayuda.- Se molestó.

-He pensado que quizás necesites el libro.-

-¿Por qué?- Preguntó. -¿Esque ahora también controla los deberes de los niños de esta ciudad?-

-Te estoy ayudando.- Aseguró.

-Yo no le he pedido ayuda.- Se sorprendió. -Lleva años governando esta ciudad y haciendo con sus habitantes todo lo que le plazca. No le importa nadie más que usted misma, ¿me equivico?- Se levantó.

-Emily.- Le agarró el brazo.

-Suelteme.- Pidió. -No nos conocemos, no tiene derecho a tratarme así.-

-Tienes que hacer los deberes.- Ordenó. -Es importante.

-¿Por qué? ¿Por qué es tan importante?- Se enfadó. -¿Tan difícil le resulta no meterse en la vida privada de otras personas? ¿Por qué no se busca una vida propia y nos deja a todos en paz?-

Pensó que tal vez la mitad de su corazón que tenía la joven la hacía actuar de ese modo.

-¿Me meterá en la cárcel?- Se soltó. -Como hace con todos los que la molestan... Si tan importante es para usted que haga los deberes, de acuerdo. Si usted fuera un personaje del libro, seria la reina malvada.- Se fue.

-Ahh...- Se quedó paralizada. -Tal vez sea mejor que no recupere la memoria, así será feliz sin lo único que le ha impedido serlo todo este tiempo...-

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-Lo sé, Emma.- Aseguró la niña . -Pero no puedo ver como la gente abusa de su poder de ese modo...-

-Escucha...- Quiso explicar. -Ya deberías saber que en la vida nada es lo que parece...no todo es bueno o malo... Lo que quiero decir es que si Regina se comporta así debe de haber alguna razón...solo piénsalo.-