The Enchantment

500 33 5
                                    

-Tenemos que volver a Storbrook, allí podemos salvarla...- Dijo Emma.

-¿Y cómo piensas llegar?- Recordó Garfio.

-Con el hechizo...- Pensó Blanca. -Es el único modo...-

-No vamos a matar a nadie.- Recordó Emma.

-Ojalá alguien me quisiera a mi- Se enfadó Leo consigo mismo. -Así podríais usar mí corazón para salvarla. Pero no es así, y es culpa mía, así que por lo que más queráis, haced algo.-

Regina le arrancó el corazón a la joven.

-¿Pero qué haces?- Preguntó Blanca.

-Me lo temía...- Aseguró la mujer mirando el corazón. -El hechizo ha llegado a su corazón...-

-Lo siento.- Se echó a llorar Zelena. -He vuelto a fallarte, lo siento...-

-Tiene que ser el corazón de aquello que más amas?- Preguntó Robin con la esperanza de que pudieran coger el de un animal o algo parecido.

-Tiene que serlo...- Suspiró.

-Lo siento...- Repitió. -Es culpa mía, te lo advertí, que solo podría hacerte daño...- Sollozó.

Regina se giró lentamente hacia su hermana.
-Tienes que hacerlo tu.- Pidió. -La maldición.-

-¿Qué?-

-No puedo pedirle a nadie más que lo haga...-

-¿El qué?-

-Tienes que conjurar al hechizo.-

-¿Estás pidiéndome que te mate..?- Preguntó entre lágrimas. -No lo haré...-

°°°°°°°°

Cada vez que miraba a la niña, sentia una puñalada en el corazón, cada vez más intensa.

No podía ver como se le escapaba la vida del cuerpo sin que ella pudiera hacer nada para evitarlo.

-Emily es todo lo que tengo.- Aseguró remarcando la palabra "todo". -Y no voy a perderla porque lo es todo...-

°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Cuando prepararon el caldero, Regina volvió a pedírselo.

-No puedo matarte...- Aseguró Zelena. -No puedo... Has dicho que no hay modo de...ha llegado a su corazón...-

-No ha cubierto todo el corazón.- Pensó Campanilla. -Aunque, lo que pasaría si solo tuviese la mitad...-

-Espera...- Pidió Robin. -Puede que esté pensando en voz alta, ¿pero y si le quitamos la parte afectada por el hechizo para volver a vuestro mundo?-

-No podemos arriesgarnos...- Argumentó Emma.

Regina separó la parte dañada del corazón, casi como si lo hubiera partido en dos.
Le dió los trozos a Campanilla y suspiró.

-Yo si...- Se arrancó su propio corazón. -Tienes que hacerlo...- Le agarró la mano. -Partelo en dos y que ella se quede con una mitad. Así tendrá un corazón entero...-

-No es seguro que sobrevivas si hacemos eso.- Advirtió Campanilla.

Zelena cogió el corazón de su hermana mientras se deshacía en lágrimas.
-No puedo...-

-Regina...- Pidió Robin cogiendo su brazo.

-No...- Se soltó. -Tengo que...hacerlo.- Sonrió dolida.

-Por favor...- Pidió Robin. -Tiene que haber otro modo...-

-Todo el mundo me ve como La Reina Malvada, ella es la única que creyó en mi desde el principio...- Explicó. -Puede que para todos yo sea una villana, pero para ella soy una heroína...-

Zelena miró el corazón que sujetaba. Era un poco oscuro, pero su interior brillaba con fuerza.

-Ella me necesita...- Continuó. -Y aunque sé que jamás podré devolverle todo lo que ella me ha dado, esto es lo menos que puedo hacer...-

-No me contaste lo de ese hada, Campanilla...-

-¿Qué?- Se extrañó. -¿Pero qué sabes de ella?-

-Se lo he contado todo...-

Regina no pudo responder.

-¿Almas gemelas?- Se sorprendió. -Nuestro destino era acabar juntos... No podemos acabar así...-

-Eso ya no importa...- Aseguró. -No hay nada que hacer...jamás tendremos un final feliz...-

-Me niego a creer eso...-

Zelena apretó partió el corazón en dos y juntó una de las partes con la de la chica.

Metieron el corazón reconstruido en el pecho de la niña y Zelena estrujó la parte dañada hasta convertirla en cenizas.

-¡Ahg!- Cayó al suelo y se sujetó sobre los brazos para no desfallecer. -¡Ahg! ¡Ahh!-

-¡Regina!- Corrió a ayudarla Robin.

Zelena miró su puño cerrado. Las cenizas del corazón ya habían caído al caldero.
En su otra mano sostenía la mitad del corazón de su hermana que se había salvado

-Ahg...- Cayó boca arriba.

-¿Qué ocurre?- Se asustó el hombre.

Del caldero comenzó a surgir una nube verdosa que fue extendiéndose.

Zelena se lo entregó a Robin.

El hombre introdujo lo que quedaba del corazón en el pecho de la mujer.

-¿Se pondrá bien?- Preguntó él.

-No lo sé...- Respondió Zelena. -No estoy segura de lo que puede pasar...-

Las nubes cubrieron todo el bosque y todos desaparecieron.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

-Todo sigue igual...- Observó Emma al aparecer en Storbrook. -Nada ha cambiado...-

Regina se incorporó lentamente.

Roland se acercó a su padre, que estaba ayudando a la mujer a levantarse.

-Emily...- Recordó corriendo hasta la niña.

La joven parecía comenzar a abrir los ojos. -Mmm...-

-Emily..., ¿estás bien?- Preguntó.

La chica la miró extrañada.

-¿Qué ocurre?- Se preocupó. -¿Estás bien?-

-¿Quién eres?-

Once Upon A TimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora