Once Upon A Time

No, I won't

-¿Por qué no?- Se interesó la rubia.

-Yo solo puedo verlo.-

-¿Cómo lo sabes?-

-Tu puedes entrar porque has reconocido a tus padres como tales...- Explicó muy rápido y bajo. Habló de forma incomprensible deliberadamente.

-¿Qué?- No la entendió.

-Dice que tu puedes entrar porqué has reconocido a tus padres como tus padres.- Por extraño que parezca, Regina la entendió.

-¿Cuál es el problema?- Dudó Blanca.

-No quiere hacerlo.- Pateó una piedra.

-¿Por qué no?- Se extrañó Robin.

-Porque no quiere.- Repitió la mujer. -No pienso obligarla a que lo haga, es su decisión...-

-Pero...- Recapacitó Blanca. -Mi padre era también tu padre. Es así de fácil.-

Emma vio en los ojos de Emily algo casi imperceptible, lo mismo que imaginó que la niña vio en los suyos antes de arrancar el corazón de Mérida.

-Dejala...- Se imiscuyó. -No pasa nada, iré yo.-

-Pero no...- Siguió. -Emma nos reconoció como sus padres tras estar perdida y separada de nosotros...¿No es lo mismo?-

-No.- Murmuró la morena.

-Pero es la realidad.- Rió. -No puedes cambiarla.-

-Iré yo sola.- Repitió Emma convencida.

-Solo digo que me ofende que...-

-No es cosa tuya.- Se hartó Regina. -Así que si te ofendes, te fastidias, la vida no es perfecta, vaya cosa...-

-Era mí padre, Regina.- Recordó. -También es cosa mía. Además te recuerdo que tu lo mataste.-

-Y volvería a hacerlo.-

-De acuerdo.- Se metió Robin. -Creo que ya son suficientes...-

-Mira, si tu no reconoces a Cora como tu madre por los motivos que sean, eso no significa que...-

-¿A Cora? ¿Como te atreves a meter a la mujer a la que asesinaste en..?-

-Si tu no te arrepientes de matar a mi padre, yo puedo hablar de tu madre.- Corrigió Blanca. -Ella no era mejor que mi padre.-

-Ella no tenía corazón.- Recordó. -¿Cuál es tu excusa?-

Zelena miró abochornada al mago. Dudó en decir algo como: "Ya ves, un día normal en mi familia." Pero pensó que solo podía empeorar la situación.

-Estamos olvidando lo que tenemos que hacer.- Dijo Emma. -No nos desviemos.-

Regina suspiró y fue la primera en dar la espalda al asunto; había cambiado y no iba a seguir discutiendo. -Tienes suerte de que haya cambiado.-

-Pero pueden ayudaros a ambas si entráis...- Pensó David.

-No podemos dejar que Emma entre ahí sola.-

-¿Y quieres que mi hija vaya con ella para protegerla, o para que sea su escudo?- Se indignó. La morena se acercó a la niña. -Escucha, si no quieres entrar porque es tu decisión no lo hagas, pero que no sea por mi.-

Emily pensó en qué responder, y puede que alguno malinterpretara su silencio.
-Preferiría que esto me matara antes que entrar y reconocerlo.-

-Vamos, no digas eso.- Pidió. -Si deveras fuera a matarte yo sería la primera que te empujaría. Ya lo sabes.-

-...Me reafirmo.- Repitió.