Once Upon A Time

Lilith

-¿Dónde estamos?- Preguntó Regina.

-En Boston.- Dijo Emma. -Es increíble, hace mucho que no vengo por este barrio...-

-Mirad...- Dijo Emily señalando a los columpios. -Es ella...-

El día estaba nublado y una extraña luz difusa se colaba entre las nubes, una luz gris y sin vitalidad.

La niña estaba sentada en el columpio, pero no se balanceaba, solo estaba ahí sentada.

-Esperad...- Dijo Emma. -Es mejor que vaya ella.-

-¿Y si le pasa algo?- Se preocupó Regina.

-Mamá, solo voy a cruzar la calle.- Dijo Emily.

-Eso, ve, ve...- Pidió Maléfica.

Emily cruzó la calle y se sentó junto a la niña.
-Hola.- Dijo.

-¿Me conoces?- Preguntó la niña de ojos verdes y pelo liso.

-No, pero sé que eres muy especial, que puedes hacer cosas que nadie más puede...-

-¿Como qué?- Se interesó la pequeña de dulce voz.

-Como magia.- Sonrió. -¿Me equivoco?-

-No se lo digas a nadie, por favor, creerán que soy un monstruo.- Pidió.

-Cielo, la magia es algo maravilloso. No tienes por que esconderla.- Explicó la joven. -Aquí no deberías enseñarla, pero hay una ciudad muy especial donde viven todos los cuentos de hadas.-

-¿Los cuentos de hadas? Tu vives ahí?- Se ilusionó.

-Si. Pero hay algo distinto en ese mundo, no todos los villanos son malvados.- Explicó. -He venido para llevarte conmigo. Si tu quieres.-

-¿Has venido hasta aquí solo por mí?- Se extrañó. -¿Y quién te envía?-

-Me envía tú mamá, ella te está esperando. Lleva buscandote mucho tiempo.-

-¿Y ella también es de un cuento?- Preguntó la niña.

-Si, se llama Maléfica.-

-Pero...es mala...-

-No, son los cuentos, los explicaron mal.-

La niña miró a la joven con unos ojos verdosos y claros como una pradera.

-Confía en mí.- Pidió Emily levantándose y ofreciendo su mano a la pequeña.

La niña miró a la joven una vez más y cogió su mano poniéndose en pie.

-Me llamo Lilith.- Dijo.

-Yo soy Emily.-

Sus colgantes se iluminaron y una luz cegadora las transportó.

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-¿Pero qué?- Se acercó Regina.

Maléfica se desmayó y cayó sobre los brazos de Emma.

-Regina, tu amiga...- La avisó.

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Las dos niñas se transportaron rodeadas de luz.
Aparecieron en Storybrook, en medio de la calle.

-¡Que divertido!- Dijo la niña entusiasmada. -¿Podemos hacerlo otra vez?-

-No, ya es suficiente viaje por hoy.-

-¿Aquí viven los cuentos de hadas?- Preguntó la niña.

-¿Cuál es tu personaje favorito?- Preguntó amistosamente.

-¡Bella!- Se entusiasmó.

-Pues vamos a conocerla...-

Se alejaron de la mano, Emily no apartó la mirada de su alrededor por si aparecían Regina o Maléfica, o tal vez Emma.

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-¿Dónde están?- Se puso nerviosa. -Sabía que esto no era una buena idea...-

-Tranquila, Regina, estarán bien...- Aseguró Emma.

-¿Y si no es así?-

-Están bien.- Se despertó la mujer. -Están en Storybrook.-

-¿Cómo estás tan segura?- Preguntó Emma.

-Porqué las he visto.- Explicó.

-¿Y como volvemos?- Preguntó Emma.

-Eso dejadmelo a mi...- Dijo Regina mirando a la fuente. -Apartaos...-

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-¿Cuando va a venir mí madre?- Preguntó la niña caminando junto a Emily por la calle.

-Ya están llegando, seguro que no tardarán mucho.- Aseguró. -Dime Lilith, ¿a ti te gustan las manzanas?-

-Si, me encantan, sobretodo las rojas.- Respondió sonriendo.

-Pues mi casa está llena de manzanas rojas.-

Fueron a casa de la joven y salieron al jardín.

Lilith miró hacia arriba para poder ver bien el árbol de manzanas rojas.

-¿Puedo coger una?- Preguntó la niña.

-Claro que si.-

Emily cogió a la niña para que esta pudiera alcanzar una manzana que después se comió.

-Me gusta más esta Bella que la que sale en las películas.- Dijo la niña. -¿Tu también sales en los cuentos? No recuerdo tu nombre.-

-Me temo que yo no soy tan famosa, pero mi madre es la Reina, la madrastra de Blancanieves.- Explicó orgullosa.

-Oh... ¿y ella también es buena?-

-Pues claro.- Respondió riendo.

-¿Y el collar es suyo?- Preguntó la niña.

Emily se miró el collar de la Luna.
-No, este era de mí otra madre.-

-¿Tienes dos madres?-

-Esto era de la madre que me tuvo, pero murió.- Explicó.

-Entonces ¿la Reina Malvada es tu madrastra? ¿Como si fueras Blancanieves?- Preguntó la niña inocente.

-No, la Reina Malvada no es mí madrastra, ella es mí madre.- Sonrió. -Es la madre que me cuidó y que me quiso, y eso es lo que cuenta.-

-¡Emily!- Regina la llamó desde la puerta. -¿Estáis aqui?-

-Estamos junto al árbol.- Respondió.

-Estás bien...- Suspiró aliviada.

-Estamos bien...- La abrazó.

La joven tendió su mano a la niña.

-Lilith, ella es Maléfica, tú madre.- Explicó.

Maléfica se acercó a la niña y esta sonrió.