Once Upon A Time

What Will You Do?

Emma bajó del caballo, Regina ya lo había hecho.

-¿Se puede saber quién es usted?-

-De nada.-

-No pedí ayuda.- Recordó Regina.

-Oh...ya veo que tenías todo bajo control...-

La mujer bajó la mirada.
-¿Quién sois?-

-Soy la loca de la torre...- Sonrió. -Pero no estoy realmente loca.-

Regina se apartó asustada. -¿Eres la madre de la princessa?-

-¿Qué?-

-Blanca y Emily son medio hermanas, solo por parte de padre.- Recordó. -Su madre murió y la niña se quedó con una mujer del pueblo que la acogió hasta que descubrieron que era de la realeza, entonces encerraron a esa mujer...¿eres tu?-

-¿Qué?- Recordó como la encerraron. -Oh Dios mío...nos han intercambiado los papeles...-

-¿Qué?-

-Nada...supongo que esa soy yo... Emily me ha liberado para que la ayudara a ayudarte.-

-¿La princesa?-

-En este mundo todo es distinto.- Insistió. -Ella debería ser tu hija, no la mía...-

-¿No la habrás traido?- Se preocupó. -Esto es muy peligroso.-

-Vaya...Ni siquiera en este mundo confías en nosotros para su seguridad.-

-¿Pero qué os pasa a todos?- Se extrañó. -¿De qué mundo creéis que venís?-

-De uno en el que las cosas son muy diferentes...-

-De verdad crees todo lo que dices...- Comprendió.

-Si tengo razón, estás enamorada de Robin Hood.- Intentó hacerla creer.

-Eso es una estupidez...- Empezó a caminar. -Tengo que largarme de aquí...-

-No lo es.- Agarró su brazo. -Vamos, Regina...-

La mujer bajó la mirada. -Y aunque fuera así...está prometido...- Se fue.

°°°°°°°°°°°°°°°°

-¿Que creen que eres mí...qué?- Se indignó la chica.

-Creen que yo te adopté cuando tu madre murió.- Repitió cansada. -Pero en realidad fue Regina.-

-No, ese fue Daniel.- Corrigió.

-¿Quién es Daniel?-

-Mí tío.- Recordó. -Cora lo mató y por eso Regina me llevó con ella...-

-Vaya...retiro lo dicho...-

-¿Sobre qué?-

-Sobre que tu vida no fue peor que la mía...- Explicó.

-Pasarlo peor no es lo mismo que tener una vida peor.- Admitió. -Yo siempre he tenido a mí madre. Puede que los buenos momentos puedan con los malos.-

-Vaya...-

-No sé que me ofende más... Que pienses que tu vida es mejor que la mía, o que pienses que tu vida es peor que la mía.- Siguió la joven.

-No pretendía...-

-No pretendías nada, Emma.- Apartó la mirada. -Eso ya lo sé.-

-Debería pensar antes de hablar...-

-Deberías ayudarme a arreglar todo esto.- Corrigió. -Aún tenemos que encontrar a Vanessa y convencer a mí madre de que si se escuchan las campanas estaremos aquí atrapados para siempre...-