Once Upon A Time

Glass

-No te preocupes, Emily.- Pidió Emma entre el barullo de los asistentes a la asamblea del ayuntamiento. -Lo solucionaremos.-

-Calmaos todos.- Pidió David asumiendo el control de la situación. -Hemos afrontado crisis peores...y hemos sobrevivido.-

Las puertas se abrieron y la alcaldesa pasó mientras la gente se apartaba.

La sheriff agarró a la niña y la apartó de escena.

-¡Regina!- Irrumpió Emma. -Esta no es la solución, ya lo sabes.-

-¿Y cual es, Swan?- Rió. -¿Eh? ¿Dejar que hagan creer que fui yo? Soy inocente...-

-¿Inocente? ¡Venga ya!- Dijo otro. -¡Es la Reina Malvada!-

La morena creó una bola de fuego.

-¡Basta!- Paró Emily. -¿Qué estás haciendo? ¡Para!-

-No...- Tiró de ella la sheriff.

-Tu...la has vuelto en mi contra...- Aseguró. -Los has vuelto a todos en mi contra...-

-Regina...-

-No quiero tus explicaciones, puedes quedartelas...- Dijo provocando un leve terremoto. -Todo cuanto necesito pronto se fraguará.-
Desapareció en una nube morada.

°°°°°°°°°°°°°°°°

La alcaldesa apareció en su despacho de debajo de la cripta.

Miró la pared con los brazos en la cintura y suspiró buscando papeles en sus cajones.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

-¿Crees que ha funcionado?- Preguntó Emily dejando su chaqueta en el respaldo de la silla.

-No sospecharán.- Abrió las bolsas de comida.

-Habéis tardado.- Se quejó Regina.

-Hemos parado a comprar algo de comida...- Sacó dos sándwiches y una ensalada.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°

-¿Como crees que pudo ser él?- Preguntó la rubia apoyada sobre la mesa.

-Con sus trucos de espejos...- Pensó. -Emily, deja esas pociones, o acabarás convertida en algo malo...-

La niña siguió de todos modos.

-¿No puede oirnos, no?- Se aseguró la sheriff.

-No si hablamos bajo.-

-Bien, ¿qué trucos de espejos?-

-Solía ser mí espejito mágico.- Explicó.

-¡Venga ya!- Se extrañó. -¿Ese también es real?-

-La cosa es que puede que aún conserve resquicios de mí magia.- Siguió. -El fuego se inició en un cristal, pudo haberlo puesto ahí, y claro, tendría mis huellas. No necesitó estar en el edificio, le bastaba con un espejo...-

-¿Y por qué lo convertiste en un espejo?- Curioseó.

-No fui yo quién lo hizo.- Respondió. -Él creía que podía ganar, y olvidó por completo que la magia siempre tiene un pecio...-

-¿Quedó atrapado?-

-Quedamos atrapados...- Suspiró. -Pero ahora lo importante es poder probarlo.-

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

-Vamos, tenemos que volver antes de que empiecen a sospechar...- Emma cogió su chaqueta.