Once Upon A Time

Remembers

Ya habian pasado un par de semanas, la situación se había enfriado.
Todos recordaban sus vidas anteriores y volvían a ser felices, bueno, casi todos.

-¿Por qué yo no recuerdo quién era?- Preguntó Emily sentada donde la abuelita.

-Tal vez te hechizaron para eso, digo después de la maldición.- Se le ocurrió a Mary Margaret.

-¿Por qué iba alguien a hacer algo así?-

-Alguien no, Regina. Ella era la única con magia antes de que rompieras el hechizo.-

-Es mí madre.- Le recordó.

-Lo sé. Pero tal vez hay algo de tu pasado que ella no quería que recordaras.- Explicó. -No es la primera vez que caes en un hechizo de sueño, hubo otra vez, pero ella no supo como despertarte.-

-¿Como lo sabes?-

-Porque fui yo quien te convenció de que te comieras la manzana...es una larga historia, pero fue culpa de Cora.-

-¿No era ella la niña que vivía encerrada en una torre?- Preguntó David.

Regina entró.
-Vamos, es hora de volver a casa.- Dijo.

-No se, Regina. Estabamos hablando.- Dijo Blanca.

-No estoy hablando contigo, estoy hablando con mi hija, si tienes algún problema...-

-¡Ya basta!- Pidió la niña. -Ya voy.-

°°°

Se metieron en el coche.

-No tendrías que haber hecho eso.- Dijo la niña.

-Yo solo quiero lo mejor para ti.- Aseguró Regina.

-¿Crees que no lo sé? Habría ido contigo. ¿Qué te pasa? Actuas como si yo estuviera aquí en contra de mi voluntad.-

-Lo...lo siento. Me resulta muy difícil aceptar que alguien pueda amarme, yo no lo haría.-

-Pues yo si...-

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Esa tarde la niña insistió en que quería recuperar su memoria.

Regina sacó un frasco con líquido verde y lo dejó sobre la mesa.

-Si te lo bebes recordarás quién eras.-Explicó. -Si después quieres irte lo entenderé.-

-¿Tan horrible fue mí vida que crees que me iré corriendo?-

La alcaldesa fue a atender una llamada.
Al volver el frasco estaba vacío y la niña no estaba.

-¿Emily?- La buscó. -¿Emily?-

La buscó por toda la casa, pero no la encontró.

Cogió el teléfono y llamó a la oficina del sheriff.

-¿Emma?-

-Si.- Respondió. -¿Qué ocurre?-

-Se, se ha escapado. No la encuentro. Se ha bebido la poción, ya recuerda quien era. Si, si la ves avisame.- Finalizó la llamada.

-¿Regina?- Emma avisó a David de que tenían que buscar a la niña.

Al cabo de un rato buscando a la joven, Regina recibió una llamada de Emma diciendo que estaba en el establo.

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-¡Emily!- Regina corrió al ver a la chica frente al establo empapada por la lluvia y con las manos llenas de tierra.

La joven no se inmutó, se quedó rígida y con el puño derecho cerrado.

-Cielo, estás empapada...- Menos mal que la mujer tenía un paraguas.

-Si...siento haberte asustado...- Dijo con la mirada clavada en el suelo. -No era mí intención...-

-¿Qué haces aquí?-

-Ahí...- Señaló al suelo. -Ahí es donde él murio.-

-¿Daniel?-

La joven asintió llorando.

-Debí contartelo antes...no quería que te enfadaras...- Explicó la mujer.

-Al principio lo hice pero...vine aquí buscando esto.- Abrió su puño y dejó colgar un pequeño colgante de una media Luna. -Era de mí madre, ¿sabes? Lo enterramos aquí porque él dijo que cuando fuera mayor volveríamos a por el.-

Regina se agachó frente a la niña. -¿Pero?-

-Pero también encontré esto...- Dejó caer el collar en su otra mano y le mostró un fino collar con dos anillos.

-Oh...-

-Recordé que no solo yo lo había perdido, tu también...- Le dio el colgante con los anillos a la mujer. -Tuviste que ser fuerte por mi, dos veces...-

Regina abrazó a la joven y le dio en beso en la frente. -Vamonos a casa, estás helada.-

La alcaldesa se llevó a su hija al coche y se fueron a casa.

°°
-Yo quería algo así...es todo lo que siempre quise...- Dijo Emma.

-¿El qué?-

-Amor...que alguien estuviera allí... Ya sé que no fue culpa vuestra, hicisteis lo que creisteis mejor para mi...pero eso no cambia que me sintiera así...-

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Al dia siguiente Emily fue a la biblioteca a por algún libro, siempre la animaba leer.

-Vaya Gruñón...- Se sorprendió al verlo. -No sabía que te gustara leer.-

-El tiempo pasa mas deprisa con un libro.- Afirmó él.

-¿Puedo ayudarte?- Preguntó Bella con una de sus sonrisas.

-Eh...claro. ¿Tienes algún libro con el mismo tipo de páginas que el que me dió Mary Margaret? Me gustaría investigar sobre la procedencia del libro y sus poderes.-

-Um...creo que no, pero volveré a mirarlo, si encuentro algo te avisaré.- Sonrió Bella.

-Gracias.-

-¡Chicos!- Avisó Ruby desde la puerta. Se notaba que había venido corriendo. -Tengo un presentimiento...algo se acerca. Será mejor que os pongáis a salvo.-

El suelo tembló.

-¿Qué ha sido eso?- Se preocupó la niña.

Bella y Emily salieron de la biblioteca a pesar del aviso de Ruby.

-Esperad...- Advirtió la mujer lobo.

-¿Qué es eso?- Preguntó Bella asustada al ver una figura enorme acercándose.

-¡Es un dragón!- Gritó Ruby. -¡Al suelo!- Al agacharse agarró a la niña y la llevó con ella al suelo.

Cuando la criatura pasó y batió sus alas, Bella salió disparada contra la pared por el viento y cayó al suelo.

-¡Bella!- Corrió Rumpelstiltskin.

El hombre pasó su mano sobre la frente de la chica y curó su herida.

-¿Era un dragón?- Insistió Ruby.

-Me temo que era algo más poderoso que un dragón, querida.- Informó Rumpel.

-¿Y qué era?-

Gold miró a la niña, ella parecía saber algo.

-¿Qué?- Los miró Ruby.

Emily levantó la mirada. -Maléfica.-