Once Upon A Time

NeverBack

Blanca intentó soltarse, pero no pudo.

-Agr...- Se quejó Regina cuando las raíces del árbol apretaron.

-Acostumbrate, será así hasta que os mate.-

-¿Ese es tu plan?- Preguntó Blanca. -¿Dejar que tú arbolito nos aplaste?-

-No te quejes, tu eres más pequeña que yo.- Recordó Regina tratando de respirar con normalidad.

-Y además estás en el medio...- Rió el chico. -Parece que no eres la favorita de la noche...-

La morena no pudo ni toser por el aire que le faltaba.

Pan se fue para comprobar si el corazón le servía.

-¡Espera!- Volvió a pedir con dificultad por las raíces que la agarraban. -Tienes que dejar que ellos vuelvan a casa.-

-¿Por qué iba a hacerlo?- Sonrió. -Ellos quieren quedarse.-

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Robin, Killian y David, estaban resolviendo el problemilla del veneno que dañó al príncipe, de modo que no se enteraron de nada de lo que estaba pasando.

Subieron a lo alto de la montaña para buscar un remedio a la herida.

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-Este corazón...- Volvió Peter. -Es del del creyente más puro que jamás he visto... ¡Pero no es el del creyente más puro!-

-Te servirá.- Pensó Emma.

-Aún no he encontrado a quién posea tal corazón...- Diji él. -Pero cuando lo encuentre me procuraré oscurecerlo...-

-¡Sueltanos!- Pidió Blanca.

-Eso no funciona así...- Rió el chico. -Para liberaros debéis aceptar lo que en realidad sois... Tenéis hasta que la Luna.- Dijo señalandola. -Se pose sobre el árbol...para entonces ya estaréis todas muertas... No sois las primeras que pasan por aquí y se creen capaces de hacerlo por sus hijos...-

-Entonces seremos las últimas...- Amenazó Regina. -Suelta a mí hija, te lo advierto...-

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-Regina...- Pidió Emma agotada. -Regina para...es inútil...-

La morena siguió forcejeando sin apenas espacio para respirar. -No, Emma...La tienen... Tengo que recuperarla...- Aseguró. -La he fastidiado, la he fastidiado pero bien...-

-¿Qué es eso de que te arrepientes de haberte quedado con ella?- Siguió la rubia.

Regina suspiró. -Se supone que un padre siempre ha de hacer lo mejor para su hijo, ¿verdad?-

Emma asintio.

-Pues yo no lo he hecho... Si la hubiera dejado con una buena familia en el Bosque Encantado...ella sería feliz...nadie habría tratado de hacerle daño...

-¿De verdad piensas eso?-

-Cada día de mi vida...- Trató de mantenerse fuerte. -Se merece más de lo que yo jamás podría darle... -

-Pensé que sería por el trato de Rumpel, sin ella habrías sido libre...- Recordó. -Y Leopoldo...-

-¡Swan!- La paró.

-¿Qué pasa con mí padre?- Se interesó Blanca.

-Por ella habría atravesado las mismísimas llamas del infierno.- Aseguró. -No vuelvas a insinuar que antepondría mí vida a la suya.-

-¿Que qué pasa con mí padre?- Insistió Blanca.

La morena suspiró contra el árbol. -¿Ves lo que has hecho..?-