Through the fire

324 27 2
                                    

-¿Qué quieres, Swan?- Preguntó Regina sin levantar la mirada de los papeles de la mesa de su despacho.

-Me aburro.- Dijo Emma. -Últimamente no pasan cosas interesantes...-

-¿Te refieres a criaturas de otros mundos que atenten contra nuestras vidas?- Rió. -Pues lo prefiero así.-

-Ya, pero no tiene emoción...-

-¿Qué quieres, Swan?-

-Esque mí padre está muy pesado en la oficina, se ha puesto a hacer trucos de magia...- Explicó. -Y paso de verlo sacarse más pañuelos del bolsillo...-

La alcaldesa dejó el bolígrafo sobre la mesa con una falsa sonrisa. -Y te has dicho: oye, voy a molestar a Regina un rato.-

-...Bueno, ¿hay alguna novedad?-

-Hay que cerrar el presupuesto de las luces de navidad.- Se levantó. -Pero a menos que le interesen las matemáticas...-

-Vale, vale. Ya me voy.- Miró su móvil. -Oh...no...-

-¿Qué ocurre?-

-Mí padre se ha dejado las llaves del armario de comisaría en la oficina de correos...tengo que ir a por ellas...- Protestó.

-Está cerrado.- Informó la mujer.

-¿Como que cerrado?-

-Ya sabes, con una puerta y una cerradura.-

-Jaja, que graciosa.- Aseguró la rubia. -Hoy te has levantado con ganas de hacerte reír...- Resopló. -Oye, Regina,...

-No.- Continuó ordenando los papeles.

-¿Por qué?-

-No pienso llevarte a la oficina de correos para que recojas unas llaves.- Aseguró. -Tengo mucho que hacer.-

-Oh, pero eres la única que tiene llaves maestras...- Pidió. -O sino prestamelas.-

-...Eso si que no.-

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Las dos se bajaron del coche amarillo.

Emma se giró para mirar si había cerrado el coche debidamente. Se olvidó de dejar de caminar hacia atrás y se chocó contra la morena.

-Lo siento.-

-¿Quieres darte prisa?- Ordenó la alcaldesa. -No tengo todo el día.-

Entraron en el edificio y comprobaron que la luz no se encendía.

-No funciona.-

-Muy hábil, Swan.- Murmuró Regina. -Genial, ahora también tendré que ocuparme de esto...- Quiso hacer una bola de fuego.

-Aguarda.- Le bajó el brazo. -Puede ser peligroso.- Sacó una linterna.

La alcaldesa suspiró. -¿Te falta mucho?-

-Me falta mirar en la entrada y en la segunda planta.- Respondió. -No tengo cobertura y David no puede decirme donde se las dejó... ¿Puedes ayudarme?-

-Ahgr...- Subió las escaleras.

Emma siguió buscando.

-¡Aquí!- Las encontró.

Se escuchó una explosión.

-¿Regina?- Fue a ver que pasaba. -¿Estás bien?-

La morena corrió hasta la barandilla de las escaleras apartando de su cara el humo negro que salía del piso de arriba y tosiendo.

Once Upon A TimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora