Once Upon A Time

Something missing

Bella cuidó de Lilith una temporada, pero que durmiera en su sofá no era plan. Decidieron hacerlo oficial y le buscaron su propia habitación.

Bella se encargó personalmente de decorarla; tonos claros, estanterías con libros, una lampara con forma de tetera...

Rumpel no puso muchas pegas al asunto, él solo quería que Bella fuera feliz.

Entre tanto Zelena llegó a la ciudad, Neal murió y Mary Margaret tuvo a su bebé.

Zelena se encaró con Regina en la plaza.

La alcaldesa no podía comprender como pudo su madre no contarle que tenía una hermana.
No quería luchar, pero tuvo que defenderse.

-¿Esque nadie te lo ha dicho? El negro es mí color.-

-Vaya, hermanita.- Sonrió Zelena. -Al parecer no eres capaz de defender a tú pueblo. Los has abandonado, como nuestra madre hizo conmigo.-

Zelena sujetó en el aire a la alcaldesa por su cuello.
-¿Dónde está tú hija?-

-Si crees que voy a decírtelo, lo llevas claro...-

-Me lo dirás, claro que me lo dirás.- Aseguró la mujer apretando el cuello de su hermana.

Regina aguantó sin soltar palabra hasta que Zelena, agobiada, la lanzó al bosque contra un árbol.

Regina se había golpeado la cabeza de tal modo que casi no podía moverse.
-¿Qué es lo que quieres, Zelena?- Preguntó sin fuerzas.

-Ya sabes lo que quiero.- Aseguró. -Quiero al bebé de Blancanieves, y tu me lo conseguirás.- Le arrancó el corazón. -Pero no porque yo te lo ordene, lo harás porqué destruiré todo lo que amas.- Sacó la daga de Rumpel. -Ya puedes venir.-

Rumpelstiltskin apareció agarrando a Emily.
La joven forcejeaba, pero de nada le servía.

-Lo siento, Emily.- Decía él. -De veras que lo siento...- Tiró a la niña al suelo.

-Ah...- Intentó correr.

-No tan rápido...- Dijo Zelena atrapando a la joven con una atadura semejante a la que Cora utilizó para reducir a Regina poco antes de que la lanzara a través del espejo.

Regina se sintió impotente, no podía ni moverse.

Zelena se acercó a la joven y la rodeó con su brazo.
-Creo que seremos muy buenas amigas, tu me darás lo que necesito, algo inocente. A no ser que tu madre me proporcione algo aun mejor que tu.- Desaparecieron en una nube verdosa.

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Zelena y la niña aparecieron en la habitación de una casa en las afueras de Storybrook, en un claro en medio del bosque.
Al entrar la piel de la bruja volvió a ser verde.

-Ponte comoda.- Rió la bruja dejando sus guantes verdes sobre la mesa. -Hay un hechizo de protección, no podrás salir aunque lo intentes.-

-¿Dónde estamos?- Preguntó la joven. -¿Qué vas a hacer conmigo?-

-Oh, no te preocupes, no eres tu quién me interesa, es el bebé de Blancanieves.- Se sentó en el sofá. -Si le importas realmente a Regina, se encargará de traerme a ese niño.-

-Ella ya no es una villana.- Aseguró Emily.

-Tal vez. Pero sé que quién la hizo cambiar una vez, podrá volver a hacerlo.- Rió.

-Quiero saber si está bien.- Dijo Emily.

-¿Quién?-

-Mí madre, la dejaste tirada en el bosque. Quiero que la saques de ahí.-