Once Upon A Time

Two queens and two soldiers

-Camelot, 4 semanas antes.-

-Yo creo que podemos confiar en Arturo.- Dijo David. -Si le contamos que en realidad las salvadoras son...-

-¿No estarás hablando en serio?- Le paró Blanca. -No es de fiar.

-Claro que lo es.- Rebatió. -Es mi amigo.-

-David, hace apensas dos días que lo conoces.- Recordó.

-¿Entonces a qué hemos venido? ¿En quién confiar? ¿A quién pedimos ayuda?-

-¡No lo sé David, no tengo todas las respuestas!- Se percataron de la presencia de Regina. -Regina, ¿podrías darnos un minuto?-

La Reina levantó la ceja y desapareció en una de sus nubes moradas.

-¿Te parece bonito?- Concluyó Mary Margaret.

-¿Cuál es el problema?- Se molestó. -¿Esque acaso tenías una competición con tu madrastra haber quién tenía la pareja más perfecta? ¿Por eso te molesta que nos haya visto pelear? Un punto para Gryffindor...-

-...¿Qué?- Continuó con los brazos cruzados. -¿Qué te pasa, David?-

-Parece que no quieras ayudar a Emma.-

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Arturo ya había echado esos polvos a David, así sería su amigo y su aliado, y después de eso también lo hizo sobre Blanca.

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Zelena estaba en el patio del castillo, con el vestido negro a juego con la capa. Tenía una especie de caja en sus manos, que abrió y sonrió.

-¿Qué es?- Se acercó Emma.

-Oh...- Cerró la caja y se giró.

-Te lo ha pedido, ¿verdad?-

La pelirroja bajó la mirada ocultando su sonrisa.
-No sé si es un buen momento...-

-Nunca es un buen momento.- Aconsejó. -Siempre pueden pasar cosas malas o haber obstáculos...Yo creo que no deberías preocuparte por el momento.-

-Cierto, supongo que nunca es el momento perfecto...- Zelena rió. -Si mí hermana se entera de que te lo he contado antes que a ella me matata, y después a ti, y otra vez a mi.-

La rubia también rió. -Pues ves a contárselo.-

-Gracias, Emma.- Sonrió. -Eres una buena amiga. Siempre lo has sido...

La rubia la abrazó durante dos segundos. -Ha sido un placer...- Bromeó. -Te deseo lo mejor...-

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-Eso es maravilloso.- La abrazó la niña.

Zelena se percató de la mirada de su hermana.

-Emily, ¿puedes darnos un minuto?- Pidió la morena y la niña se fue.

-Eso suena...pero que muy mal...- Sonrió la pelirroja.

-Es solo...¿estás segura de todo esto?-

-Por supuesto que lo estoy.- Suspiró. -William me quiere, y yo le quiero a él. No te lo he contado, pero en Oz caí en un hechizo de sueño, y él me despertó.-

-Bueno...si tu estás segura...-

-Lo estoy.- Se reafirmó. -Pero comprendo tu preocupación, es decir, lo conoces tanto a él como yo a tu novio.-

-¿Mi novio?-

-Robin.-

-Se me hace raro que lo llames así, no somos unas crías...-