Las trompetas del castillo sonaron indicando la llegada de un invitado especial.
Al abrirse las puertas, y ante la expectación de todos los asistentes, Rumpel y Regina entraron.La mujer lucía un largo y amplio vestido negro con algunas piedras preciosas adornando el corsé. El cuello abierto dejaba a la vista sus hombros y acababa en forma de pico. Las magas se iban ensanchando a medida que llegaban a su fin.
Realmente estaba hermosa y radiante, pero nadie pudo verla. Ellos veían a Emma cuando la miraban.
Ambos bajaron las escaleras de la mano hasta llegar a Blanca, David, y Garfio.
-Emma...- La abrazó Blanca.
-¿Dónde has estado?- Preguntó David.
-Estuve perdida en el bosque.- Explicó. -Después de que me convirtiera en cisne tuve que esconderme.-
-¿Regina te hizo esto?- Preguntó Garfio extrañado.
-Si.- Continuó. -Dijo que yo suponía un estorbo para su camino al trono. Ella cree que puede recuperar a Emily sola y ser reina otra vez.-
-Bueno, pero ya basta de charla.- Dijo Rumpel. -Alguien estaba equivocado...-
-Si, supongo que te debo una disculpa...- Aseguró Garfio sin fiarse demasiado.
La música empezó a sonar. Era una banda sonora fina y con ritmo.
-¿Bailamos?- Garfio ofreció su mano.
La mujer sonrió y la cogió.El salón estaba repleto de parejas como ellos, unos bailaban por obligación, otros pensando en el próximo paso, y unos pocos afortunados lo hacían embelesados.
-¿Desde cuando bailas tan bien?- Preguntó la mujer.
-A parte de pirata, soy todo un caballero, Swan.- Respondió. -Y una caja de sorpresas.-
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Tan solo habían piel, carne y huesos, pero eran los de Regina. ¿Por qué nadie mas podía verlo?
Se sentía atrapada. Se preguntó si eso fue lo que sentía Zelena cuando la Bruja Mala se apoderaba de ella.Esto era distinto, tenía que serlo.
Estaba ahí, pero no podía reaccionar. En algunos momentos veía algo borroso, era como un sueño del que no podía despertar. Se sentía mareada y débil. Sabía que estaba a punto de caer del agotamiento, que sus párpados no podían cerrarse del todo por culpa del hechizo, y que eso no la dejaba caer.
'¿Por qué estoy haciendo esto?' Se preguntaba en sus momentos de máxima lucidez.
¿Qué estaba pasando? El tiovivo no paraba, la música lo acompañaba. Al final de cada nota esperaba que parara, pero nunca era así.Había un enorme vacío en su interior y sentía que gritar no le valdría de nada, pues nadie la escucharía.
Estaba congelada, estaba atrapada, y una vez más, nadie iba a rescatarla.
Y al fin y al cabo, eso es lo que son las reinas malvadas, las princesas que nunca fueron rescatadas.
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-Ah...- Intentaba liberarse Emma. -Es inútil...-
El tronco del árbol era robusto y firme, no había forma de romperlo.
Las ramas que la sujetaban también lo eran, de modo que no podía apenas moverse.-¿Cómoda?- Preguntó Rumpel.
-Gold, sueltame, te lo advierto.- Amenazó la mujer. -¿Qué le has hecho a Regina?-
-Oh...ella está bien...- Aseguró riendo. -Está en el baile, con tu capitán...-
Mostró la imagen en el pequeño charco de agua.Regina y Garfio bailaban y conversaban.
-Cuando los labios de otra mujer rocen los de tu amado, morirás...- Rió él. -Nadie sabrá jamás que esto fue cosa mía, y al ver a Regina allí en medio, quien sabe...puede que se tomen la justicia por su mano...-
-Eso no pasará.- Aseguró.
-Yo no estoy tan seguro, querida.- Sonrió. -El cisne negro es mucho más elegante y apetecible, encarna misterio y romanticismo. ¿Qué tienes tu?-
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Bailaron sin parar...estaba cansada, pero no podía parar...
-¿No te cansas, Swan?- Preguntó él.
-¡Si, si!- Quiso gritar sin fuerzas.
-No...- Respondió. -¿No te estarás cansando tu, capitán?- Rió.°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
-Rumpelstiltskin...- Lo llamó Bella con la daga en su mano desde una habitación del castillo. -Rumpelstiltskin...-
-Bella...- Apareció él. -¿Qué...estás haciendo?-
-Encontré la daga, Rumpel...la de verdad...-
-Puedo explicarlo, yo...-
-No, no puedes...- Aseguró con los ojos vidriosos. -¿Qué es lo que has hecho?-
Rumpel guardó silencio.
-Quiero que me digas la verdad.- Ordenó con la daga en su mano.
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La mujer se acercó poco a poco a Garfio.
Él no sintió nada al mirarla a los ojos, notaba que faltaba algo, puede que ese calor que te hacía saber que estabas en casa, eso lo echaba a faltar.Ella se acercó indecisa, como si una parte de ella quisiera hacerlo y la otra no.
Era Regina, era la que intentaba frenarse, porque sabía que pasaría si lo hacía...Fue en ese momento, en el que sus labios estaban a punto de rozarse, cuando las puertas se abrieron de golpe y Emma corrió a través de la sala.
-¡Apartate de ella!- Advirtió.
Garfio se asustó y trató de apartarse, pero la mujer lo agarró de la chaqueta y se lo acercó.
-¡Ahg!- Gritó empujando al hombre y separándose de él volviendo a mostrar su verdadera imagen.
-¡Emma!- Fue hasta ella.
-¡Ahhg!- Se doblegó Regina. -¡Ahhg!- Cayó al suelo.
-¡Regina!- Corrieron Emma y Blanca.
-¿Qué ha pasado?- Preguntó Blanca.
-No estoy segura...- Comentó Emma. -Rumpel...-
Bella y Rumpelstiltskin bajaron las escaleras.
-¿Has tenido algo que ver con esto?- Preguntó Bella.
-Bella...- Pidió él. -Si.-
-Pues arreglalo.-
-No puedo, si Emma no muere, lo hará Regina.- Explicó.
-¿Que?- Se sobresaltó Emma. -No, tiene que haber otro modo...-
Regina comenzó a cerrar los ojos.
-¡Regina!- La zarandeó Blanca.
-No...- Pidió la mujer. -No lo intentéis...-
-¿Qué?- Se extrañó Emma.
-No te dejaremos morir...- Aseguró Emma.
-Corta el rollo, Swan...- Pidió Regina. -Ya casi está amaneciendo, si no lo besas morirás.-
-Si lo hago, morirás tu...-
-Está bien, Emma...todos sabemos que tu eres la salvadora aquí...ahora que no está Emily...- Sonrió débilmente.
Emma lo negó con la cabeza.
-Sin ti no lograremos salir de aquí...y eso es lo único que importa. Cuando la encontréis, decidle que hice lo correcto...-
Emma se giró hacia Garfio indecisa y se besaron.
-Ah...- Se encogió del dolor hasta quedar inconsciente.
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Once Upon A Time
Fiksi Penggemar(Primer fanfic, por favor no juzgar la cuenta solo por este, he mejorado mucho!) Portada by: OriPerez9