Once Upon A Time

Forever and Ever

Un ser humano, esa era la respuesta. Tantos años tachandose a si misma de monstruo, tenía que aceptar que era solo humana, y que eso engloba el bien y el mal, el dolor y la alegría.

-Mm...- Emily se comió una manzana. -Echaba de menos las manzanas...Y la lasaña.-

-Está bien...- Dijo Regina. -Aún queda un poco...-

-Tenemos que arreglar esa chimenea.- Bromeó la chica.

Regina dudó. -¿Como pudiste escuchar la música de los niños perdidos?-

-No escuché esa música.- Aseguró. -Pero siempre siento la magia.-

-Vale...- Siguió. -Esque me he dado cuenta de que me disculpé con todos los habitantes de esta ciudad, menos contigo...-

-¿Disculparte...por..?- No entendió.

-Por todo lo que hice.- Soltó como si fuera obvio. -Lo mucho que trabajé para que dejaran de verme como la Reina Malvada, pero tu solo viste a Regina. ¿Por qué?-

La joven se encogió de hombros. -Puede que se me de bien ver el lado bueno de las personas.- Pensó. -Puede que se nazca con eso o que te lo inculquen.-

-Yo no te he enseñado eso.- Negó rotundamente. -Más bien lo contrario.-

-Ya...por una vez no me estaba refiriendo a ti...- Corrigió con dudas y algo tímida. -Daniel...- Sonrió algo triste.

-Oh...- Se dió cuenta. -La verdad es que os parecéis muchísimo...- Se fijó. -Siempre arriesgandolo todo por los demás...- Se pasó la mano por la cara. -En la vida dicen, que todos tenemos un gran y profundo amor (Daniel), un alma gemela (...) y un amor verdadero (Emily).- Explicó.

-Eso es muy bonito...- Asintió levantando la mirada.