Once Upon A Time

I'm dying

Estaba amaneciendo. Al escucharse un ruido, Regina creó una bola de fuego y se giró alertada.

-Uh...baja...eso...- Pidió Zelena mostrando las palmas de las manos. Bajó las manos y suspiró.

-¡Casi te mato!- La abrazó la morena. -¿Qué haces aquí?-

-Oh...¿esque no te alegras de vernos?- Bromeó. -He venido porque nos necesitáis, ¿no es cierto?-

-¿Como lo has sabido?- Se metió la rubia.

-Oh...una bruja lo sabe todo, querida...-

-Atajamos por el bosque...- Dijo Will ocultando tristeza.
La pelirroja agarró su mano sin dejar de fingir una sonrisa.

-¿Donde están todos?- Preguntó Zelena. -Emma me dejó preocupada el otro dia...-

-Están en el bosque.- Explicó la rubia. -El enemigo es Arturo, ha estado hechizandolos a todos...cuanto más tiempo pasa desde que caes en su magia, más fuertemente te domina...-

-Entonces tus padres...- Dudó Regina.

-Se han ido completamente...- Siguió. -No podemos negociar con ellos...-

-Pero...¿y si no mencionamos a Arturo?- Sugirió Emily. -Seguirán siendo ellos mismos, ¿no?-

-Puede...pero...- Dudó la morena.

-Eso es...- Pensó la rubia. -Les diremos que corremos de unos bandidos, que Arturo nos espera al otro lado del bosque...Pero no iremos a Camelot...-

-Iremos a Storybrooke...- Acabó la frase Regina. -¿Pero como?-

-Crearemos un portal.-

-¿Como?-

-¿Como llegasteis vosotros?- Preguntó la niña.

-Con los tornados de Zelena.- Explicó Regina mirando a su hermana.

-Ya, pero eso no va a ser posible...- Respondió la pelirroja. -No puedo volver a traerlos.-

-¿Por que?- Emma se extrañó.

-Porque no...-

-¿Y con tu sombrero?- Le dijo Emma al Mago.

-Me temo que solo puede transportar a dos personas y a estas alturas...mucho me temo que no puedan volver, solo sería un viaje de ida...- Se quitó el sombrero de copa.

-Entonces los niños se vuelven a Storybrooke.- Señaló la morena.

-Somos tres.- Dijo la niña en medio.

Leo dió un paso al lado y se apartó. -Sois dos.-

-¿Qué? ¡No!- Se opuso. -No voy a dejaros aquí tirados.-

-Si, si que vas a hacerlo.- Emma se adelantó a Regina.

-¿Y quién va a guiaros sin mi?- Recordó. -Soy...soy la salvadora...mi deber es...-

-Nuestro deber es...- Corrigió la rubia.

-No te ofendas Emma, pero no tengo muchas esperanzas puestas en ti...-

-Y aquí está...- Se interpuso la morena.

-Sé perfectamente de lo que estoy hablando.- Aseguró la chica. -Emma, le arrancaste el corazón para hacer sufrir a alguien y sacar provecho de ello.-