Once Upon A Time

Go on a trip

-¿Que Emma qué?- Saltó Killian.

-Se la han llevado a Nunca Jamás.- Repitió Regina. -Necesitamos que nos lleves en tú barco.-

-Por supuesto.- Cogió su chaqueta.

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-Quédate con Bella.- Pidió Regina.

-No, yo tengo que ir.- Aseguró. -Soy la salvadora.-

-No pienses que voy a dejar que vengas.- Rió sarcástica. -Es un viaje peligroso a una tierra desconocida.-

-...No quiero quedarme...- Repitió Emily cabizbaja.

-Estarás con Lilith...- La animó. -Y con Bella.-

La niña asintió.

-Deberíamos irnos antes de que el tiempo empeore.- Recordó Garfio. -Y antes de que maten a Emma y a ese muchacho.-

-Estaré de vuelta antes de que te des cuenta.- Aseguró.

La joven hizo un esfuerzo por levantar la mirada y sonreír, ya que eso era lo que solía decir antes de que pasaran cosas malas...

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-¡Agarraos!- Ordenó Garfio cuando las olas se levantaron más de cinco metros.

-¡No debiste hacerle eso a la sirena!- Repitió Blanca.

-¿Y qué sugerias?- Apuntó. -Derrotarla con tus besos de arcoiris y tus pegatinas de unicornios?-

-¡Vamos a calmarnos!- Sugirió Robin.

Fue lo que se dice, un viaje movidito.

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Al llegar a la isla, tuvieron que abandonar el barco en un bote.

-No pienso subirme a eso.- Aseguró Regina.

-Haber, ¿y por qué no?- Se cansó el capitán.

-¿Estás de broma?-

-¡Tenemos que ayudar a Emma!- Recordó Blanca. -¿Qué más da subirse a un bote? ¿Tan pretenciosa eres?-

Regina la miró esperando a que callara. Cuando lo hizo, ella pegó tres golpecitos seguidos al bote y este se desmontó por completo.

-Vaya...- Dijo David. -Menos mal que nos hemos dado cuenta a tiempo.-

La mujer lo miró a ceja alzada. -¿Hemos?-

-¿Y como llegamos?-

Rumpel creó un puente de madera hasta la orilla. -Si me permitís...- Pasó primero.

Los demás lo siguieron.

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-¿Por qué nos ayudas, Gold?- Preguntó Regina. -A mi no me engañas, buscas algo.-

-Digamos que Pan y yo tenemos...cuentas pendientes...- Sonrió él.

-¿A qué te refieres?-

-Cuanto menos sepas, mejor, querida.- Apuntó Rumpel.

-Yo no soy una de tus queridas.- Corrigió. -Ambos sabemos demasiado el uno del otro como para venirnos con esas. ¿Qué escondes?-

-Cuidado, puede que tú hija sea más poderosa que yo.- Recordó. -Pero tu no...-

-No necesito ser más poderosa que tu para vencerte.- Rió. -Me sobra y me basta con ser más lista.-

-Nunca tengas a un Ser Oscuro por enemigo...- Advirtió.