Prohibido [Editando]

Capítulo 19

Drake abrió los ojos y se sentó en la cama para luego agarrar su celular y ver que no había ningún mensaje. Raro. Fue al baño y se lavó los dientes y se peino el pelo con las manos. Salió del baño y de su ropero agarró un jeans azul oscuro con una camisa a cuadros roja. Bajó a la cocina y vio a su mamá desayunando sola.

-¿Cómo anda mi pequeño rey? -preguntó la mujer dulcemente.

-Bien, ¿y tú?

-Feliz porque estoy viva.

Drake soltó una risa. Su mamá siempre era así. Siempre leía libros de ayuda espiritual, que según ella eran para estar relajada y bien en la vida. Jeremy, Drake y Martina estaban cansados -en un buen sentido de la palabra- de que la mujer haga cuadros con las frases que más le gustaban de los libros.

-Genial. Yo voy a la casa de Cam.

-Bueno. Dile que recuerde que tiene una madre y que lo ama, que siempre puede pasar. Él tiene las llaves. -dijo Lauren con una sonrisa.

-Se lo diré.

Fue a su habitación de donde agarró su celular con las llaves de su auto. Fue al garaje y lo arrancó para luego salir. Él siempre había sido un chico dulce y bueno pero con el pasar de los años y de la experiencia de vivir un romance fallido, lo llevó a ser un hermoso rompe corazones. Pero luego de mucho tiempo, estaba interesado por una chica del cual solo sabía su nombre. Lola.

Lola solo era la vecina de su hermano la cual vio una vez y nada más. Pero sintió algo en él cuando la vio que su mundo se sacudió al igual que cuando vio a Katrina, su ex novia. Lola parecía de esas chicas a la que él no estaba acostumbrado pero eran las chicas que le gustaban realmente. Una nena tímida, buena y tranquila. Lola tenía esas características aunque nunca haya hablado con ella. Y por eso estaba yendo ese sábado a la casa de su hermano. Para ver si podía obtener algo de Lola.

Llegó a la casa de su hermano luego de unos veinte minutos. Al bajar del auto que lo dejó al lado del de su hermano, miró a la casa de Lola donde estaban las luces prendidas de una habitación pero que él no sabía si era de ella o de sus padres o de un hermano o hermana si es que tenía. Tocó el timbre de su hermano y para sorpresa de él la que abrió la puerta fue Ashley con la camisa de su hermano.

-¡Drake! -la joven abrazó al hermano de Cameron.

-Ashley, es raro verte.

-No seas tonto.

Drake entró a la casa de su hermano junto a Ashley y fue al living donde estaba Cameron sin camisa y un pantalón de jeans. El mayor de los hermanos se levantó y saludó al otro. Ambos se fueron a la cocina dejando a Ashley sola.

-¿Volvieron? -Drake no se aguantó la pregunta.

-No, solo nos vimos ayer a la noche. -contestó Cameron molesto.

-Este día es para anotar; Cameron tuvo sexo con su ex sin compromiso.

-No seas idiota.

Cameron le pegó a su hermano en el hombro haciendo que Drake siga riendo. Si algo le gustaba a Drake, era hacer enojar a Cameron con sus burlas. Hablaron algunas palabras más y volvieron con Ashley que seguía sentada en el sillón. Empezaron a hablar sobre Drake y de sus proyectos los cuales el joven no había empezado a crear.

-Mamá dijo que vayas, que no te olvides que tienes una madre y que tienes llaves para ir siempre que quieras.

-Pronto voy a ir. Ahora estoy con mucho trabajo. -habló Cameron. Ashley escuchaba y sonreía.

-Jeremy me dijo que esta leyendo muchos libros sobre ayuda espiritual.

-Es insoportable con eso. En casa hay miles de frases por todos lados de los libros. -contó Drake riendo junto a su hermano. -Él no esta pero leer eso, me deprime más.