El día anterior.
Martina llegó a la casa de su hermano en un taxi y bajó tranquilamente. La joven tenía una cartera blanca de Chanel en la mano y en la otra tenía un bolso fucsia con ropa. De su cartera buscó las llaves que le había dado Cameron para que vaya a su casa. Su hermano mayor le había pedido que lleve ropa de ella así que lo hizo. No sabía adónde iba todo eso pero como su hermano le pidió un favor, no iba a negarse y lo hizo.
Abrió la puerta y fue al living donde lo primero que vio fue unas valijas que las reconoció como las de su hermano. Le pareció extraño verlas y siguió caminando hasta la cocina donde tampoco vio a nadie.
-Este hombre. -se quejó. -¡Cameron!
Gritó y a los segundos apareció su hermano mayor por las escaleras. Cameron estaba con un pantalón de ejercicio azul y una remera negra, con zapatillas negras. Era lindo sin traje aunque con traje también.
-Hola. -sonrió Martina.
-Hola. ¿Quieres tomar algo?
-No, gracias. -Martina se negó mientras su hermano agarraba una botella pequeña de agua y tomaba del pico. -¿Cómo andas?
-Bien, ¿y tú?
-Normal.
-¿Hablamos en el living?
Martina asintió y fue al living con su hermano y se sentaron en el sillón. Martina volvió a mirar las valijas y luego miró a su hermano quien también las miraba y parecía un poco triste. No sabía qué estaba pasando pero se lo imaginaba.
-Ya hable con mamá y papá y les dije que tú vas a cuidar mi casa. -empezó Jeremy. -Lo único que te pido es que no hagas problemas porque los vecinos son personas grandes, no adolescentes como tú.
-Te olvidas de Lola. -dijo Martina. -¿Adónde te vas? -cambio de tema sabiendo que su hermano se puso incómodo.
-Inglaterra.
-¿Qué parte, bobo?
-Manchester.
-¿Te vas a alejar de Lola, no es así?
-¿Qué?
-No soy tonta, solo un poco. -dijo Martina pareciendo enojada. -Note que entre ustedes pasó algo y pasa algo. Además la mañana de Navidad los vi besandose y que tú le decías cosas como que ella no tenía que acercarse a Drake y que tú eras celoso. Puede que este todo el día con el celular pero escucho todo lo que pasa a mi alrededor, que no te quede duda de eso.
-No sé lo que hice.
-Lo que querías. Te importo todo una mierda e hiciste lo que quisiste lo cual esta bien.
-Soy un violador. -dijo Cameron. -Tuve relaciones sexuales con una menor, traicione mi moral de abogado.
-Traicionaste tu moral de abogado para hacer lo que sentía el hombre que eres.
-No tengo derecho a llamarme hombre.
-Para mí sí. -Martina acaricio la mano de su hermano. -Aunque huyendo como lo estas haciendo, te juro que no lo eres.
-Martina no entiendes.
-Sí entiendo. -ella asintió con lágrimas en los ojos. -Tuve la desgracia de vivir algo así.
-¿Qué?
-Te voy a contar una historia, espero que no digas nada. -dijo Martina. -Hace unos meses estaba saliendo con un chico que se llamaba Trevor. Bueno, se llama; no murió. Trevor tiene veinte años como Drake y empezamos a salir. Nos veíamos en la plaza, un parque, el shopping, afuera de mi colegio. Siempre tenía tiempo para mí. Fue increíble conmigo, se porto como un caballero de película. Era un gran chico y lo quiero todavía. Aceptó que estemos juntos a escondidas al principio de la relación, donde no éramos novios. El tiempo pasó y los sentimientos fueron creciendo. Me pidió que seamos novios y acepte feliz porque estaba contenta de estar con él.