Prohibido [Editando]

Capítulo 28

Lola se sintió mal no, lo siguiente. Sus ojos se llenaron de lágrimas sin saber la razón, se sintió mareada. E incluso traicionada sin ser nada de Cameron. Se levantó de la cama y salió corriendo empujando a Hope.

-¿Y a esta psicópata qué le pasa? -fue lo último que escuchó de su prima.

Al salir de la habitación se chocó con Cameron que parecía recién despierto. Lo miró con asco y recelo, sin premeditarlo le pegó un cachetazo. Cameron cayó en cuenta que se había enterado de la verdad. Lola corrió al ascensor seguida por Cameron.

-Espera. -le gritó Cameron pero ella lo ignoró.

Lola apretó los botones antes de que Cameron entre al ascensor y éste empezó a bajar sin ver que Cameron empezó a bajar por las escaleras tan rápido como podía, como nunca bajo unas escaleras. Lola se sentía mal, no lo podía negar. Hope y Cameron teniendo sexo nunca se lo había imaginado. Pensaba que Cameron era una buena persona, incapaz de traicionarla pero no fue así. Él había tenido sexo con su prima. Pero era absurdo pensar que la traicionó cuando ellos no eran nada y cuando ella había besado a Stefano muchas veces frente a Cameron. No tenía el derecho de estar enojada ni sentirse mal.

Las puertas del ascensor se abrieron y ella salió caminando rápido. No quería ver a nadie por un rato largo. Quería estar sola y no pensar en nada. Escuchó un grito de Cameron y volteó a verlo pero rápidamente empezó a correr de nuevo. El día estaba horrible. La playa estaba casi vacía, su estado de ánimo bajo por enterarse lo que prefería nunca enterarse. Hope no se lo dijo con maldad, no sabía nada de lo que le pasaba a ella con Cameron aunque solo fueron esos casi besos.

Corrió y corrió aunque sus pies no daban más. Miró para atrás y vio a Cameron siguiendo sus pasos y de pronto se chocó con alguien. Drake la sostuvo por los hombros. Al ver que era Lola, el joven sonrió rápidamente. Cameron llegó a su altura pero ambos lo ignoraron. Drake y Lola estaban mirándose mientras Cameron los miraba.

-Es todo un placer chocarse contigo. -dijo Drake con una sonrisa.

Lola olvidando todo, en especial a Stefano, y para hacerle pagar a Cameron, besó a Drake quien ante la sorpresa tardó un segundo en responder ese beso. Cameron los miraba sin poder creer lo que estaba viendo. Drake tenía las manos en la cintura. Lola se sentía culpable solamente por Stefano. Cameron no aguantó más y empujó a su hermano lejos de Lola. Drake lo miró sorprendido. Lola lo miró y vio a un Cameron totalmente enojado.

-¿Y ahora qué te pasa? -cuestionó Drake enojado.

-Tienes veinte años, ella diecisiete. Está mal. -gritó Cameron. -Ubicate en tiempo y espacio, Drake. Está fuera de la ley que...

-Yo no soy el imbécil que quiere cumplir las leyes, ese eres tú así que no me vengas con esos cuentos como papá hace. -contestó Drake más enojado. Lola los miraba.

Si antes dudaba por todo lo que Cameron hacía ahora lo tenía confirmado. Él al ser abogado, conocía las leyes y para las leyes ella era menor y él mayor lo cual estaba mal si pasaba algo más como esos besos que nunca se dieron. A ella no le importaba en absoluto pero al parecer a Cameron sí.

-No me importa. Estoy salvando tu culo de una denuncia y de la puta prisión. -dijo Cameron. Lola nunca lo había escuchado insultar tanto.

-Deja de cuidarme, yo nunca te lo pedí. -habló Drake enojado también. -Me importa una mierda la ley.

-¿Y así piensas ser abogado? Con ese pensamiento de mierda no vas a llegar a nada.

-Nunca dije que vaya a a ser abogado. Si lo dije es por cuánto dinero puedo ganar, la mierda de la ley no me importa.