Prohibido [Editando]

Capítulo 29

 «Te espero en el muelle. Por favor ven así hablamos»

Lola recibió el mensaje de Cameron y suspiró. No tenía ganas de hablar con él aunque era importante que aclaren las cosas. Ella tenía que decirle unas cuantas cosas en la cara para quedarse tranquila. Agarró una de las tarjetas magnéticas de la habitación y salió. No vio a nadie lo que era bueno así no tenía que dar explicaciones.

Salió del hotel y empezó a caminar. El muelle no quedaba muy lejos por lo que tardó pocos minutos. Cameron estaba solo apoyando las manos en el mural mientras miraba el agua.

-¿De qué querías hablar? -preguntó Lola.

-No sé.

-No estoy acá para escuchar un no sé, Cameron.

-¿Por qué besaste a mi hermano?

-No lo sé. -respondió Lola.

-No estoy acá para escuchar un no sé, Lola. -él dijo sus mismas palabras en el mismo tono.

-Es que no lo sé. ¡No sé! No sé nada, Cameron. Estoy cansada de esta mierda. Siempre estás alterado conmigo. Te acostaste con mi prima, ¿crees que no me voy a enojar?

-¿Y por qué te enojas si no somos nada? -preguntó Cameron.

-¿Y por qué te enojaste cuando bese a tu hermano?

-Porque no quiero que termine en una cárcel por violación. -respondió él agitado.

-¿Entonces el beso que nos estuvimos por dar es un casi abuso? -preguntó ella. -No seas imbécil. Mucha gente está con otra aunque sea menor de edad y se quieren.

-Mi papá si se entera es capaz de denunciarlo al igual que a mí.

-Ya eres grande para que tu papá se meta en tu vida. -se quejó Lola.

-No lo conoces.

-Necesito saber algo que me ayude a pensar y analizar esto, Cameron. Cada día estoy más perdida.

-Eres una chica hermosa, muy hermosa pero... Yo no soy de los que pueda atreverse contigo. Sé que lo que hice o estuve a punto de hacer estuvo mal pero haces que no pueda controlar mis impulsos. -dijo Cameron. -Yo juro que no voy a hacer eso. No porque no quiera sino porque sé quién soy y quién eres tú.

-Por momentos creo que no eres un hombre. Que siempre estás a punto de hacer algo pero no lo haces por cobardía. -Lola buscaba su mirada.

-Si quieres darle ese nombre, está bien. Pero dudo que realmente sepas lo que pasa.

-Pasa que queremos besarnos pero tú no eres suficientemente hombre para hacerlo sin culpa.

-Si te beso, hay muchos riesgos. Más de los que tu hermosa e inocente cabeza puede imaginar. -dijo Cameron apoyando la mano en el muro.

-Yo no soy inocente. -quiso sonar ofendida pero no pudo.

-Para mí sí eres muy inocente, Lola. No te das idea de lo inocente que eres para mí.

Para Cameron, Lola era una chica muy inocente. No era como era Hope quien era una chica mucho más atrevida y confiada con los hombres. Y esa actitud más el deseo que tenía de tener sexo hizo que él tuviera sexo con ella. Nunca hubiese hecho eso pero el deseo lo traiciono.

-¿Todo es porque soy menor de edad para la justicia? -preguntó ella.

¿Qué le iba a decir? Era verdad. Él le temía a la justicia. A no ser por eso, Hope no hubiese estado en la cama junto a él. Pero Hope no era menor de edad y no había una ley que le prohiba tener sexo con ella.