Prohibido [Editando]

Capítulo 47

 Lola salió de la casa de Cameron con lágrimas mojando sus mejillas que hasta hacia unos minutos estaban rojas por estar enredada junto a Cameron desnudos en la cama.

Estaba llorando. Tenía que dejar de llorar porque sus padres estaban en la casa. Pero, ¿cómo? Cameron la había usado para el sexo. Tomó su virginidad y la echo sin importarle como su corazón se rompió. No quería ser usaba pero él la uso. No podía parar de llorar y con la mayor de las razones. Limpio sus lágrimas con sus pequeñas manos y entró a su casa. En el living no estaban sus padres lo que agradeció. Corrió a las escaleras para ir a su habitación pero la voz de Devonne la freno.

-¿Dónde estabas hija?

-Fui a correr. -no la miro. -Me voy a bañar.

Lola entró a su habitación y se fue al baño. Se sacó la ropa rápido y entró a la ducha. Abrió la llave y dejó que el agua tibia recorra su cuerpo. No soporto más de unos par de segundos y se puso a llorar nuevamente. El agua salada de sus lágrimas se mezclaban con el agua de la ducha. Deseaba ser feliz una sola vez en la vida pero no podía. Cameron estaba jugando duro con ella. La denigro como mujer. Nunca supo que un hombre la podía golpear tan fuerte solo con palabras.

Quería un abrazo. Pero no cualquier abrazo. Quería el abrazo de Cameron. Que la abrace con esos brazos como la abrazo cuando estaban en la cama. Esos brazos que la hicieron feliz por algunas horas. Los mismos brazos que la alejaron. Lo quería a él. Deseaba que él este junto a ella. No podía soportar la idea de que Cameron la haya usado. Algo más tenía que haber en eso para que él haya hecho eso. No podía simplemente dejarla, desecharla como basura después de que hayan hecho el amor. Después de decirle a ella que era de él y que él era de ella. No podía parar de pensar en sus labios besando su cuerpo, de sus palabras mientras entraba y salia de su cuerpo, de su cuerpo junto al de ella.

Todo había sido lo más parecido a una pesadilla. Lo que era una sueño termino siendo una horrible pesadilla. Pero por más que haya sido una pesadilla, Lola estaba conforme de haber perdido la virginidad con él. Cameron supo dónde tocarla, cómo hacerla gemir. Supo cómo convertirla en mujer.

Termino de bañarse y salió de la ducha. Se enredo en la toalla y fue en busca de ropa y volvió al baño. Tenía los ojos hinchados y rojos. Se puso la ropa interior, un pantalón de ejercicio azul oscuro y una remera blanca. No quiso ponerse las zapatillas.

Se terminó de acomodar el pelo y salió del baño. Devonne estaba sentada en su cama, Lola freno de golpe, sorprendida de que su mamá este en su habtiación. La joven la miró por unos segundos y luego miró a otro lado. Sus ojos se notaban hinchados y rojos por el llanto.

-¿Qué pasa? -preguntó Devonne.

-Nada. -contestó Lola en un susurro leve. -¿Me puedes dej...

-Dime la verdad. Soy tu mamá.

-Tengo que hacer tarea, mamá. Vete.

-Dime qué pasa.

-No pasa nada. -Lola esquivó la mirada de su mamá. -Vete que teng...

-Dijiste que confiabas en mí.

-No pasa nada. Vete. -Lola agarró su mochila. -Tengo mucha tarea y quiero hacerla.

-Cuando eras una nena de solo nueve años e ibas al colegio. Una vez llegamos del colegio y tu excusa fue de que tenías que hacer tarea. -empezó a narrar Devonne sentada mientras Lola, quien estaba parada, la mirada. -Te fuiste corriendo a tu habitación que era esta pero llena de muñecas en donde están los libros. -Lola miró sus libros. -Algo pasaba. Hice un café que ni siquiera tome porque no me aguantaba saber qué te pasaba. Fui a tu habitación y te vi llorar. Tuve el impulso de entrar pero sabía que me ibas a echar, igual que ahora. Me fui a mi habitación y me quede ahí por una hora hasta que te escuche salir.